LedaMC ha llevado a cabo su primer evento Q-day. El lema elegido ha sido: Be Agile, Be Quanter my friend. El objetivo: responder a la creciente necesidad de las grandes compañías de adaptar su Gobierno del desarrollo de Software a las nuevas tendencias promovidas dentro de la agilidad.
Teniendo en cuenta las opiniones de los asistentes, el evento ha sido un éxito no sólo de participantes, sino por la participación de los mismos, la agilidad en el desarrollo, el interés suscitado por las ponencias….
Comenzando con una dinámica sobre los retos de un Gobierno TI en un mundo Ágil, se continuó con sesiones breves, dónde, de forma participativa, los asistentes pudieron compartir sus problemáticas particulares y hacer acopio de interesantes aprendizajes.
Bajo el lema Be Agile, Be Quanter my friend se intentó responder a la necesidad de las compañías de adaptar su Gobierno del desarrollo de Software a las nuevas tendencias Agile
Especialmente interesante resultó el caso de éxito de gestión de proveedores de desarrollo de software de Orange expuesto, en primera persona, por Luis Mª Martínez, jefe de servicio en Orange, donde todos los participantes tuvieron la oportunidad de conocer cómo en la operadora habían conseguido tener un gobierno exitoso que englobara desarrollos predictivos y ágiles a la vez. Este modelo de gobierno se ha realizado a través del producto software entregado en cada uno de los equipos de los proveedores sin importar su forma de trabajo teniendo así una medida objetiva que permite compararlos de forma absoluta.
Otro de los puntos importantes fue la charla entorno al modelo de aplicación de una UAT cross Agile que ha sido todo un éxito en uno de nuestros clientes. En el mismo, se mostró cómo algo que en la teoría debe hacer el usuario de negocio de una gran compañía se convierte en algo tan complejo y tan importante que necesita ayuda para poder llevarlo a cabo: UAT entre distintos canales, dentro de distintas App que se relacionan, pruebas de UX, etc. Contar con un equipo dedicado plenamente a ello, se convierte en un hecho diferencial para conseguir los objetivos.