CSC ha presentado 7ª edición del Barómetro del CIO, un completo estudio que analiza el avance de la transformación digital en empresas de todo el mundo. El informe, realizado por la Unidad de Inteligencia de Mercado del grupo The Economist, fue debatido por un centenar de directores de TI de las principales empresas de nuestro país, en una jornada que sirvió para explorar los vínculos entre la transformación digital y el éxito empresarial.
Las conclusiones del barómetro del CIO han sido el punto central de un debate abierto en el que participó un panel de expertos integrado por distintos responsables de tecnología e innovación de compañías y entidades, como Alsa, Aviva, Avalora (Grupo OHL), Instituto Municipal de Informática de Barcelona, Laboratorios Esteve, Mapfre, Repsol, Rural Servicios Informáticos, y Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.
Todos ellos mostraron gran interés y completaran las conclusiones del informe que retrata las principales tendencias tecnológicas del momento y los avances que se están produciendo en cuanto a entornos de trabajo, Internet de las cosas, el impacto del Cloud, las aplicaciones digitales y la nueva economía que está surgiendo a partir de todas estas innovaciones.
Por ejemplo, el barómetro del CIO destaca que las grandes empresas globales que utilizan ampliamente tecnologías digitales, obtienen un mayor rendimiento, eficiencia y colaboración que otras que no han apostado plenamente por ellas, lo que demuestra el estrecho vínculo que existe entre estas innovaciones y el éxito empresarial.
Los resultados del barómetro del CIO, extraídos de más de 500 entrevistas personales realizadas a Directores de TI de empresas y organizaciones nacionales e internacionales, también identifican a un selecto grupo de “líderes digitales” (apenas un 8%) que cuentan con organizaciones totalmente digitales y que consideran las TI como elemento crucial para cumplir los objetivos estratégicos de sus empresas.
Otros datos del barómetro del CIO indican que el 37% de los líderes digitales reportaron mejores resultados financieros que su competencia, en el último año fiscal, en comparación con sólo el 11% de los encuestados en otras compañías. Estos innovadores digitales se sitúan por delante de los demás al priorizar las inversiones en Cloud, software de colaboración y servicios de aplicaciones y, en concreto, el 63% de ellos planea incrementar su gasto total en nuevas tecnologías de manera significativa, en los próximos tres años, comparado con el 52% del resto de consultados.
Otros datos del barómetro del CIO indican que el 37% de los líderes digitales reportaron mejores resultados financieros que su competencia
Como han mencionado los miembros del panel de expertos durante la jornada, relevantes CIOs de empresas y entidades españolas, sus prioridades tecnológicas coinciden en gran medida con las detectadas en este análisis de The Economist, “especialmente, los relativos a la apuesta digital”. Así lo reconoció el CEO de Avalora, Alfonso Álvarez Calderón, “en el mundo de la construcción estamos ante toda una revolución por introducir la nueva tecnología en el entorno productivo y los tecnólogos no sabemos ver las implicaciones para el negocio. Debemos enlazar ambos mundos. En nuestro grupo ya hay un germen de transformación digital, pero lo tenemos que poner en marcha”.
Barómetro del CIO: hablan los protagonistas
Sergio Gistas, CIO de Laboratorios Esteve, cree que hay un importante gap de muchos años desde que surge una tendencia tecnológica hasta que está madura. Su adopción entre las empresas es desigual y en nuestro sector farmacéutico debemos lidiar también con una gran regulación, lo que disminuye el ritmo de adopción. La presión de los fabricantes es importante y su oferta se termina imponiendo. Luego llega el cambio cultural para que toda la empresa cambie su mentalidad y la forma de trabajar. Este cambio sí importa a la empresa. En ese aspecto, el líder digital va a tener mucha importancia y el CEO debe liderar la estrategia, porque sin tecnología no habrá negocio”.
José Manuel Morales, responsable informático del Hospital Universitario Río Hortega, coincidió con este análisis diciendo que “antes de la transformación digital, es necesario un cambio cultural. La etapa de crisis nos ha frenado esta transformación, pero nosotros ya llevamos varios meses subiendo muchas cosas al Cloud público, algo que ha sorprendido al mundo sanitario. Pero, en muchos aspectos, vamos a remolque y, si no aceleramos, nos van a atropellar los cambios. Tenemos que centrarnos en el área de negocio de cada uno y, en sanidad, debemos aportar valor. En nuestro sector, por mucho que quieras conocer el negocio, no llegas a abarcarlo. La tecnología y el negocio tienen que estar muy coordinados, aunque son disciplinas totalmente distintas. Ese es el gran reto”.
Francisco Rodríguez, gerente del Instituto Municipal de Informática de Barcelona se refirió a su actividad, afirmando que “el 85% de nuestras aplicaciones está en la nube y esto cambia radicalmente la forma de gestionar las TI, porque debes gobernar lo que estás externalizando. El tránsito de una solución on-premise a otra en Cloud es un trayecto con muchas dificultades y tienes que gestionar muchas políticas. Para entendernos, pasar al Cloud es como sustituir un coche de 15 años por un servicio de renting, y ahora hay que empezar a gestionar los nuevos costes corrientes de los sistemas de información. Nos ha llevado dos años y medio pasar nuestros sistemas al Cloud, y no hemos acabado. Ahora tenemos que aprender a gobernarlos. De hecho, mañana presentamos nuestro plan director a tres años de la transformación digital”.
Francisco Barco Rodríguez, director de IT y Comunicaciones de Alsa, comentó que ni su empresa ni su sector “están pensando en estos proyectos ni en estas tecnologías, sino en cómo competir mejor. Por ejemplo, tenemos muchos empleados que ahora utilizan una aplicación Google que les permite hacer varias cosas desde el móvil. Hay diferentes iniciativas digitales, pero el área IT tiene que ser responsable de la inversión y el gasto, centralizando el presupuesto y evitando el caos, aunque el resto de departamentos participen a la hora de identificar las necesidades. Si no, tendríamos un grave problema de gobierno y gestión de las TI. La ciberseguridad nos obligará aún más a esta gestión centralizada, porque mucha gente que tenga iniciativas verá que éste es un tema muy complejo”.
Alberto Montón del Pozo, director de tecnología y operaciones de AVIVA, explicó la problemática de su grupo, una multinacional inglesa de seguros que se ha planteado el reto de “Digital First”. En su opinión, “a diferencia de las puntocom, ahora existe una demanda real de la gente, clientes, empleados y toda la sociedad, por acceder a servicios digitales y debemos saber materializarlo. Se trata de aterrizar el concepto digital a cosas concretas. Tenemos que mejorar los servicios que prestamos. Nosotros apostamos por un proceso de prueba y error, con iniciativas pequeñas que, si tienen éxito, nos permiten avanzar. En nuestro caso, el CIO es el dinamizador de la organización y la estrategia digital la gestiona el comité de dirección. De cara al año que viene, nuestro presupuesto se mantendrá sin cambios y las iniciativas digitales se abordarán, pero ahorrando de otras partidas”.
El barómetro del CIO destaca que las grandes empresas globales que utilizan ampliamente tecnologías digitales, obtienen un mayor rendimiento, eficiencia y colaboración que otras
Víctor Moro, CIO de la región Iberia en Mapfre, adelantó que su compañía se ha propuesto atacar el objetivo digital. “De hecho, tenemos cinco estrategias y una de ellas es la orientación al cliente y otra la transformación digital. Vemos cierta tendencia a aumentar los presupuestos de TI, pero el que marca la pauta es el cliente, que se quiere comunicar con nosotros de una forma diferente y tenemos que darle respuesta. En Mapfre tenemos un plan global, con un roadmap que nos indica adónde queremos llegar, pero aún somos muy precavidos y vamos paso a paso. Donde más impacta la transformación digital es en la forma en que el cliente se aproxima a nosotros. Antes teníamos que salir a vender y ahora tenemos que salir a que el cliente nos compre. Hace poco era impensable contar con las herramientas de hoy en día, que permiten conectarse a cualquier hora del día y contratar un seguro, consultar precios y condiciones. La tecnología es un facilitador, pero la innovación la hacen las personas. Nuestros proyectos son a corto plazo, de prueba y error. Hay que pensar y actuar rápido, valorando los resultados y, si no funciona, volver a empezar”.
José Luis Rodríguez, Subdirector de Innovación en Repsol, afirmó que “asistimos a la transformación de las empresas para adaptarse a un nuevo entorno digital. El cambio es tan brutal y general que procede de la sociedad, de los clientes y de toda la sociedad, por lo que debemos hacer un esfuerzo, desde las empresas. Como decía Peter Drucker, las empresas solo tienen dos funciones claves, marketing e innovación, y lo demás es gasto. El marketing se ocupa de cuidar al cliente actual y la innovación trata de buscar y cuidar al cliente futuro. La innovación es hacer algo que no sabes hacer y que debes aprender. Y se aprende con pequeños experimentos, haciendo cosas. Nuestras decisiones de gasto se concentran en las unidades de negocio y los proyectos de innovación tienen que competir con otras iniciativas, a la hora de lograr presupuesto. La parte operativa se lleva una parte importante de los fondos y hay que mejorar mucho la eficiencia de estas áreas, para liberar recursos que se puedan destinar a innovación”.
Por su parte, Daniel Salas director general CSC España, ofreció la visión de un proveedor de servicios TI experto en transformación digital, asegurando que “nosotros estamos ayudando a que las organizaciones se transformen para ser más eficientes, cambiando sus procesos con tecnologías digitales, lo que al final supone modificar la forma de interactuar con partners o clientes. Nuestra estrategia pasa por probar estas transformaciones primero en nosotros mismos, en nuestra compañía. Somos el cliente cero de cualquier innovación que luego proponemos a los clientes. Ahora no hay megaproyectos, sino iniciativas pequeñas, de nicho, en áreas concretas. Pero, lo que observamos es que el éxito depende mucho de que se involucre el negocio. El comité de dirección debe creer y apostar por la transformación y el CIO es el facilitador de esa innovación”, concluyó Salas.
En esta línea, el Barómetro del CIO y de la Transformación Digital, arroja que el 44% de los líderes digitales considera al CEO como principal impulsor de la estrategia de TI, lo que sugiere que estas empresas ponen mayor énfasis en la importancia de la tecnología para alcanzar sus objetivos de negocio.
Retraso general en adopción digital
A pesar de este incremento de las inversiones previstas en TI, durante los próximos tres años, el barómetro del CIO pone de manifiesto que la mayoría de las empresas todavía tiene que aprovechar plenamente las nuevas tecnologías digitales. De hecho, de los resultados de la encuesta se extrae que muchas empresas aún consideran estas innovaciones como útiles operativamente, aunque no cruciales para su estrategia de negocio, y apenas el 10% de ellas observan las TI como una forma de superar a sus competidores.
Por último y también sorprendente, resulta que la ciberseguridad sigue siendo una asignatura pendiente y el gasto destinado a este tema está aún muy por detrás de otras tecnologías, a pesar del riesgo asociado a delitos informáticos.
Por delante se sitúan otros objetivos y valores, como la búsqueda de la eficacia (54%) o la reducción de costes (35%), que siguen siendo más relevantes para la mayoría de los directivos encuestados.