La evolución en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la microempresa española en el último año refleja un moderado avance en los principales indicadores, con la excepción de la banda ancha móvil y las redes sociales, que experimentan notables aumentos de 13,9 y 17,5 puntos porcentuales, respectivamente. Así se desprende del ‘Informe ePyme 2013. Análisis sectorial de implantación de las TIC en la pyme española’, elaborado por Fundetec y el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) de Red.es, que se ha presentado hoy en Madrid.
La VI edición de este informe analiza, a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística, la disponibilidad y uso de herramientas tecnológicas por parte de las microempresas y pymes de diez agrupaciones sectoriales que representan el 74,5% del tejido empresarial español.
Análisis cuantitativo
Según el estudio, el 71,7% de las microempresas disponía de ordenador en 2013, con un crecimiento interanual de apenas 4 décimas, y 5 décimas ha crecido la presencia del acceso a Internet, situándose en el 65,7%. Por sectores, los que alcanzan mayor penetración de estas herramientas son los de informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales y el sector de actividades profesionales, científicas y técnicas, con porcentajes cercanos al 100% y apenas diferencias entre las microempresas y las pymes y grandes empresas. En el lado opuesto se sitúan, un año más, los sectores de transporte y almacenamiento y comercio minorista, en los que aún existe una gran brecha entre ambos segmentos empresariales. El sector en el que más ha crecido la presencia del ordenador e Internet ha sido el de venta y reparación de vehículos, con incrementos del 6,7% y el 10,2%, respectivamente.
La página web corporativa también experimenta un leve crecimiento de 8 décimas en las microempresas, situándose en el 29,4%, siendo en este caso el sector de hoteles, campings y agencias de viaje el que registra mayor penetración (74,6%). Algo mayor es el incremento en la penetración del teléfono móvil, que supera en casi 3 puntos porcentuales al ordenador, con presencia en el 74,6% de las microempresas (1,2 puntos porcentuales más que en 2012).
Como ya se ha apuntado, la banda ancha móvil ha crecido en mayores proporciones, situándose su presencia en el 56,8% de las microempresas, destacando especialmente en los sectores de informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales (74,5%), transporte y almacenamiento (66,7%) y comercio mayorista (63,4%). El sector construcción es el que ha experimentado el mayor crecimiento, de 21,1 puntos porcentuales. También cabe destacar un notable incremento en el uso de las redes sociales, cuya presencia en las microempresas casi se ha triplicado, pasando del 9% en 2012 al 26,5% en 2013, situándose a menos de 3 puntos de distancia de las pymes y grandes empresas.
En esta edición del Informe ePyme se ha incorporado como novedad el estudio de la presencia de las soluciones cloud computing en la empresa española, detectándose aún una escasa penetración en la mayoría de los sectores analizados, con una media del 12% de penetración en la microempresa y del 19,8% en la pyme y gran empresa. La excepción la encontramos en el sector informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales, en el que la microempresa supera incluso en 2 puntos porcentuales a la pyme y gran empresa en el uso de estas tecnologías, alcanzando una penetración del 51,4%.
Análisis cualitativo
El gran factor diferenciador del Informe ePyme es su enfoque sectorial, que permite tener un conocimiento preciso de la situación tecnológica en que se encuentran las microempresas y pymes de los sectores analizados. El estudio aporta datos sobre qué tecnologías se utilizan, qué uso se les dan, qué se valora de ellas y qué motivos argumentan aquellos que no las han incorporado.
El análisis cuantitativo se complementa con otro de carácter cualitativo que permite conocer cuáles son los procesos de negocio críticos de cada sector, las herramientas y soluciones tecnológicas que resultan clave para cada uno de ellos, la valoración del impacto de las TIC que realizan los empresarios, el análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO) que presenta cada sector de cara a la tecnología y sus propias recomendaciones a los proveedores TIC y a las administraciones públicas.
Esta labor se ha realizado con la colaboración de entidades representativas de casa sector: el Centro Español de Logística (CEL), la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), la Asociación Española de Turismo Rural (ASETUR), la Confederación Española de Comercio (CEC), la Organización de los Artesanos de España (Oficio y Arte), la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicación, de las Telecomunicaciones y de los Contenidos Digitales (AMETIC), la Asociación Empresarial de la Gestión Inmobiliaria (AEGI), la Fundación Laboral de la Construcción, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO) y RASI, Economistas Auditores de Sistemas de la Información.
Conclusiones y recomendaciones
Una de las conclusiones del Informe ePyme 2013 es que tiende a reducirse la brecha digital entre microempresas y pymes en lo relativo a tecnologías básicas como el ordenador, Internet y la telefonía móvil, pero es aún relevante en otras tecnologías como la página web. De hecho, sólo dos sectores analizados (informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales y hoteles, campings y agencias de viaje) alcanzan el objetivo del 55% de microempresas con página web establecido para 2015 por la Agenda Digital para España.
Entre las principales causas de esa brecha digital, el documento continúa citando la crisis económica, que ha reducido las inversiones en tecnología, y la persistente falta de personal con capacitación tecnológica, que afecta especialmente a la microempresa. La formación en TIC es una de las principales reclamaciones de los diferentes sectores a las administraciones públicas y a los proveedores tecnológicos, junto con la de adecuar las soluciones TIC a las necesidades específicas de cada sector y la disponibilidad de apoyo financiero para poder acometer inversiones en formación y en adopción de tecnología.