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El smartphone se ha convertido en una herramienta indispensable en el día a día de las personas. Así, los fabricantes se afanan en lanzar constantemente nuevos modelos al mercado para que los usuarios cambien de teléfono, aunque no les haga falta. Según la consultora Kantar Worldpanel, actualmente, los consumidores cambian de smartphone de media cada 20,5 meses, aunque según los expertos la vida útil de estos dispositivos podría llegar a ser, de media, de entre ocho y diez años. Por ello, cada vez más usuarios deciden alargar la vida del smartphone, tanto por el ahorro que supone para su bolsillo como para el medioambiente.
De hecho, cada vez más consumidores prefieren reparar su teléfono cuando les deja de funcionar, o adquirir uno reacondicionado antes que comprar uno nuevo. Estos dispositivos pasan por talleres profesionales que los revisan y reparan para dejarlos como nuevos. “En el caso de nuestros talleres, estos realizan un análisis exhaustivo de todos los aparatos con 23 puntos de control obligatorios para dejarlos en perfecto estado de funcionamiento y cuentan con una garantía mínima de 12 meses, en nuestro caso, ampliable a 24”, señala Thibaud Hugh de Larauze, CEO y cofundador de Back Market.
No utilizar cargadores genéricos es una buena manera de alargar la vida del smartphone
Desde esta plataforma dan una serie de consejos y trucos para alargar la vida de un smartphone:
Limpieza: un funcionamiento cada vez más lento es una de las principales señales del deterioro de un smartphone. Esto puede darse de forma paulatina por la antigüedad del teléfono, o de forma repentina debido a la instalación o actualización de alguna aplicación que esté ralentizando el dispositivo. En este último caso, basta con hacer una limpieza en profundidad del teléfono para liberar espacio y que mejore su funcionamiento. Otra opción es la instalación de las versiones “lite” de las aplicaciones que más recursos consumen o borrar la memoria caché que utilizan las apps para iniciarse más rápidamente y que también suele ralentizar el sistema.
“Hay que tener en cuenta que la mayoría de los teléfonos tienen mucho software instalado de fábrica que no se puede suprimir. Por ello y para mejorar el rendimiento de nuestro dispositivo se recomienda eliminar todas aquellas que ya no se utilicen y podamos borrar”, señala de Larauze.
Memoria: cuando la memoria de un teléfono está llena y llega su límite, el proceso de lectura de los datos es más lento, lo que también perjudica al rendimiento del dispositivo. Desde Back Market recomiendan hacer uso de la nube para almacenar los archivos que más pesan: como imágenes y videos, ya que estas se pueden seguir reproduciendo desde el teléfono sin necesidad de ocupar un espacio muy valioso.
Reiniciar y apagar el dispositivo: no apagar nunca el teléfono es otro factor que acorta la vida del dispositivo, ya que se acaba almacenando mucha información inútil y hace que existan muchas tareas en segundo plano. Por ello, los expertos recomiendan reiniciar o apagar el equipo al menos una vez por semana. “Además, es importante no utilizar cargadores genéricos que también pueden dañar tu dispositivo, ya que al recibir más o menos potencia de la recomendada, también podría afectar a su correcto funcionamiento y reducir su vida útil”.
Cuidar la batería: hoy en día, la mayoría de los teléfonos llevan la batería integrada y no se puede reemplazar, por lo que es importante hacer un uso eficiente de la misma. Por ejemplo, activando las funciones de consumo eficiente de la batería. “Aunque la mejor opción es siempre desactivar las funciones del teléfono que no se estén utilizando”, concluye el CEO de Back Market.