Mark Bregman, CTO, en colaboración con Val Bercovici, CTO de SolidFire, y Manfred Buchmann, vicepresidente de ingeniería de sistemas para EMEA de NetApp, destacan las novedades que traerá el Año Nuevo en el sector del almacenamiento.
Los datos son la nueva divisa
- El acceso a los datos es esencial para alcanzar el éxito.
- Los datos transforman cada faceta de la empresa.
- Nuevos tipos de datos mejoran la visión del mercado.
El explosivo crecimiento en el volumen de los datos al que hemos asistido como resultado de la economía digital actual ha resultado en un cambio radical, en el que hemos pasado de utilizar los datos como herramienta para realizar operaciones de negocio a reconocer que los datos son el elemento central del negocio. Al ser tan cruciales para alcanzar el éxito, los datos se han convertido en la nueva divisa de la era digital y tienen el potencial para transformar todas y cada una de las facetas de la empresa: desde los modelos de negocio hasta las tecnologías empleadas y las expectativas de los usuarios.
Este fenómeno ha quedado patente con la aparición de compañías como Uber y Airbnb, que centran su negocio en el control de redes de recursos. Para hacer las cosas aún más interesantes, seguimos asistiendo al surgimiento de nuevos tipos de datos que, hasta hace poco, las empresas ni siquiera se planteaban recopilar. Así, mientras que antes solo almacenábamos y compartíamos datos clave sobre transacciones, ahora almacenamos enormes cantidades de datos secundarios en torno a estas transacciones, con el fin de analizarlos en profundidad. Analizamos datos como el flujo de clics de los usuarios al navegar, e incluso parámetros como el clima y otros factores externos que puedan resultar en información más detallada acerca del mercado.
Los nuevos modelos se afianzan
- Un nuevo universo de servicios.
- Plataformas y ecosistema se integran y simplifican la entrega de servicios.
- El talento fluye más fácilmente.
La importancia de los datos exige la creación un universo de servicios capaces de trabajar conjuntamente para resolver problemas críticos de todo tipo. Esto requiere plataformas compatibles y un ecosistema de proveedores y desarrolladoras que las hagan posibles. En este contexto, el modelo centrado en plataformas ha demostrado tener un valor intrínseco por su capacidad para integrar y simplificar la provisión de servicios.
Un buen ejemplo de ello es Amazon Web Services, que evoluciona continuamente hacia un abanico cada vez más amplio de servicios. Las plataformas resultan en un ciclo de retroalimentación positiva, del mismo modo que lo hace un mercadillo: la gente va a comprar, porque es donde van todos los vendedores y los vendedores van al mercado a vender, porque es donde están todos los compradores.
Además, en un momento en que el acceso a las habilidades clave para estas tecnologías es cada vez más complejo, el uso de plataformas extensas permitirá un flujo de talento más fluido. Los profesionales especializados tienden a sentirse atraídos hacia proyectos que encuentran interesantes, y la ubicuidad de plataformas y herramientas comunes hace más fácil atraer su interés.
El cloud como agente catalizador y acelerante
- Fácil acceso a infraestructuras de cloud.
- Modelos de consumo basados en el uso.
- Reduce las barreras de acceso y fomenta la innovación.
Cada vez más organizaciones han optado por implementar tecnologías de cloud para cubrir sus necesidades en materia de datos. La inmediata disponibilidad que ofrecen los servicios basados en el cloud permite a las organizaciones acceder rápidamente a la infraestructura que puedan necesitar para sus iniciativas de innovación, ya que estos servicios han reducido drásticamente los obstáculos a la hora de acceder.
El almacenamiento pasa por las plataformas como servicio, PaaS
Actualmente, basta con contar con una tarjeta de crédito y una cuenta de AWS para poner en marcha un proyecto en un día y mantenerlo en un régimen de pago por uso. Un ejemplo de ello es CloudSync, que fue creada por seis ingenieros en seis meses y sin gasto de capital alguno en materia de infraestructura.
Los nuevos modelos de consumo en función del uso, basados en plataformas como servicio (PaaS) y combinados con nuevas ofertas en materia de escalabilidad, adecuación a normativas y protección de datos, están haciendo de las infraestructuras en el cloud algo esencial para las empresas de todos los tamaños.
Las nuevas tecnologías se convierten en lo común
- Nuevos paradigmas para las aplicaciones.
- Tecnologías aceleradas por el valor de los datos y el ritmo de innovación.
- Reducen la fricción ante los cambios en el negocio y el flujo de talento.
Todos estos elementos impulsores para las empresas llevarán al predominio de las nuevas tecnologías, especialmente en forma de nuevos paradigmas para las aplicaciones. Ya hemos asistido al surgimiento de tendencias de este tipo con el movimiento DevOps, tan en boga hoy en día, que se centra en la programación composicional en torno a microservicios, aplicaciones híbridas, soluciones de código abierto y contenedores.
Actualmente estas soluciones se consideran como un fenómeno de nicho. Sin embargo, a medida que el valor de los datos va ganando en importancia para las empresas y el ritmo de innovación se convierte en un arma crucial para mantener la competitividad, iremos viendo cómo pasan a ser el modelo más extendido. Cuando esto suceda, veremos cómo estas tecnologías contribuyen a reducir las fricciones en la integración de los negocios y en el movimiento del talento. Volviendo la vista al pasado, hay ciertos paralelismos históricos, como el surgimiento de Ethernet como el estándar para las redes y Linux como sistema operativo.
Evolución dinámica y en aumento de tecnologías de almacenamiento y gestión de datos
- El HCI debe ofrecer simplicidad, flexibilidad y escalabilidad.
- Redes de mayor ancho de banda y nuevas tecnologías de almacenamiento.
- Servicios de gestión de datos sencillos y accesibles.
A medida que las arquitecturas tecnológicas continúen evolucionando para adaptarse a las nuevas aplicaciones e infraestructuras del cloud, también asistiremos a la aparición de un espectro mayor y más dinámico de tecnologías de almacenamiento. Ya hemos visto cómo el almacenamiento flash ha ganado rápidamente en popularidad, al ofrecer una eficiencia y rendimiento increíbles.
Del mismo modo, el HCI, o infraestructuras hiperconvergentes, es una de las nuevas arquitecturas que aborda la importante demanda de infraestructuras más sencillas y reduce la necesidad de asignar recursos administrativos a la gestión del almacenamiento de una organización.
Aunque la primera generación de soluciones HCI han tenido cierto éxito, no han conseguido satisfacer las necesidades de las empresas en materia de flexibilidad o escalabilidad. La creación de infraestructuras a escalas de servicios Web exigirá contar con la flexibilidad para adaptar la relación entre computación y almacenamiento en función de la demanda, con la posibilidad de expandir los recursos de computación y almacenamiento de forma independiente, y con la posibilidad de variar la escala de forma fácil y económica.
Esperamos que la nueva generación de soluciones HCI aprovechen lo aprendido durante el surgimiento de las infraestructuras convergentes, ofreciendo así infraestructuras que cuenten con escalas aptas para servicios Web y que además sean capaces de cubrir estas necesidades. Además, veremos una transición hacia de redes con un mayor ancho de banda, que permitan gestionar movimientos de grandes volúmenes de datos. Y en el horizonte, asistiremos a la adopción progresiva de tecnologías de almacenamiento como las soluciones específicas para archivado y la memoria persistente a gran escala. El rápido desarrollo de soluciones de gestión de datos fáciles y sencillas hará posible una implementación más fácil de estas tecnologías emergentes.