-
DAYS
-
HOURS
-
MINUTES
-
SECONDS

Reserva tu plaza en el evento Byte TI:
Hacia un futuro digital (Madrid)

Únete a la Comunidad de Directivos de Tecnología, Ciberseguridad e Innovación Byte TI

Encontrarás un espacio diseñado para líderes como tú.

Gestión resiliente del agua

Soluciones digitales para la gestión resiliente del agua

Hoy en día, el cambio climático está acelerando fenómenos extremos como sequías e inundaciones, lo que representa un desafío creciente para la gestión del agua en las ciudades. Según la ONU, para 2050, hasta 1.200 millones de personas podrían ser desplazadas por desastres naturales y el cambio climático. De ellos, al menos 300 millones vivirán en zonas costeras vulnerables a inundaciones catastróficas. En este contexto, la necesidad de soluciones de adaptación, que ayuden a mitigar los efectos de estos fenómenos, nunca ha sido tan urgente.

Con motivo del Día Mundial del Agua, Arup destaca cómo las herramientas digitales, la inteligencia artificial (IA) y el modelado predictivo están transformando la manera en que las ciudades gestionan los recursos hídricos. Estas tecnologías emergentes están permitiendo diseñar infraestructuras más resilientes y adaptadas al cambio climático, anticipando riesgos y optimizando la gestión del agua.

“La digitalización y la inteligencia artificial están revolucionando la forma en que las ciudades enfrentan los desafíos del cambio climático. La implementación de soluciones basadas en datos, como los modelos predictivos y el análisis de coste-beneficio, permitirá que las ciudades se preparen de manera más efectiva para los fenómenos climáticos extremos que ya estamos experimentando”, señala Almudena Barona, Associate Director y Water Business Leader en Arup España.

IA y digitalización para la gestión resiliente del agua

Uno de los principales avances que ofrece la digitalización es la evaluación de la gestión holística del agua. El uso de modelos de datos agregados permite evaluar múltiples variables simultáneamente, como el almacenamiento de agua, el secuestro de carbono y los beneficios para la biodiversidad. Este enfoque integral no solo demuestra ser más rentable, sino también más efectivo que los métodos tradicionales para gestionar los riesgos de inundaciones, mejorando así la resiliencia a largo plazo y promoviendo una mayor sostenibilidad en la gestión del recurso.

Por otro lado, la optimización de la calidad del agua mediante machine learning está marcando una diferencia significativa en la gestión del recurso hídrico. A través del uso de algoritmos avanzados, se pueden desarrollar modelos predictivos que anticipan los picos de contaminación, lo que permite ajustar las operaciones en función de las necesidades con antelación. Esta capacidad no solo mejora la eficiencia en la gestión del agua, sino que también reduce los costes operativos y mejora su calidad.

La implementación de modelos de inteligencia artificial y optimización bayesiana también está permitiendo gestionar el agua de lluvia en nuevas urbanizaciones. Estas herramientas ayudan a identificar las soluciones más rentables para la acumulación y reutilización del agua, optimizando la infraestructura de drenaje y promoviendo una gestión más eficiente de los recursos hídricos.

Además, las herramientas digitales están facilitando el análisis de inundaciones y la evaluación de coste-beneficio en la gestión del agua. Mediante el análisis económico integrado, que tiene en cuenta caudales y valores de activos, estas tecnologías ayudan a tomar decisiones más informadas sobre la asignación de recursos, permitiendo una mejor protección de las comunidades vulnerables frente a los riesgos de inundación.

Por último, en lo que respecta a la resiliencia ante inundaciones, las herramientas digitales de evaluación de riesgos permiten diseñar infraestructuras verdes y sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) que gestionan el agua de lluvia de manera más eficaz. Estas soluciones innovadoras pueden reducir significativamente el impacto de las lluvias torrenciales y aumentar la resiliencia de las ciudades a largo plazo, garantizando que las infraestructuras sigan siendo efectivas dentro de 50 años.

Deja un comentario

Scroll al inicio