WannaCry, Petya, HBO… en estos momentos no cabe duda de que cualquier persona u organización puede convertirse en objetivo para los ciberdelincuentes. Los ataques continúan creciendo a un ritmo alarmante – en volumen, sofisticación e impacto. Por tanto, es necesario entender que todos estos ataques sufridos deben servir como toque de atención, pues pone de manifiesto cómo cualquier empresa puede verse afectada por ataques de este tipo. Asimismo, estos ataques muestran al mundo las terribles consecuencias a las que tienen que enfrentarse las que se vean afectadas.
Mucho se ha hablado sobre todo lo que se podría haber hecho para prevenir los ataques que ya se han producido, pero sin ninguna duda, la clave está en la prevención. A pesar de los rumores, ser víctima de un ciberataque puede ser evitado en muchos de los casos, así que no se debe dejar pasar el tiempo ni las oportunidades para tomar todas las precauciones contra futuros ataques.
Desde Check Point, aseguran que “a pesar de todo lo que ha ocurrido en los últimos meses, lo más alarmante es que el 99% de las compañías no cuentan con una arquitectura de seguridad que ofrezca todas las garantías para obtener la máxima protección”. No obstante, los datos hablan por sí sólos:
Menos del 7% de las compañías usan tecnologías de seguridad de nivel avanzado.
Menos del 1% cuenta con tecnologías de seguridad para dispositivos móviles.
Menos del 2% de las compañías protegen los datos de su cloud con tecnologías de seguridad avanzadas.
Acorde a estos datos, sólo un 1% de las compañías cuentan con tecnologías de seguridad avanzada.
