Cuando se cumplen 5 años del lanzamiento comercial 5G, hay quien todavía se pregunta si las redes de quinta generación han cumplido con las expectativas. La respuesta es clara: el 5G lo ha cambiado todo
Desde que Vodafone lanzara la primera red comercial 5G en el mercado español en junio de 2019, esta tecnología no ha dejado de evolucionar y hoy en día sigue afianzando su presencia. No obstante, después de 5 años oyendo hablar de 5G, cabe preguntarse cuándo se alcanzará todo su potencial y qué tenían de cierto todas las afirmaciones que anticipaban una revolución a todos los niveles tras su llegada.
Según los datos publicados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la cobertura de la red 5G en España supera el 82% de la población, siendo además destacable que la brecha de conectividad entre zonas urbanas y rurales “se ha reducido a más de la mitad, pasando de 42 puntos porcentuales en 2018 a solo 18 en 2022, quedando más cerca el objetivo de cerrar la brecha digital completamente en 2025”. En especial, el impulso al 5G se ha notado en las bandas prioritarias (New Radio) con una cobertura superior al 58%, y entre los objetivos de la agenda España Digital está alcanzar una cobertura en redes móviles 5G del 75% de la población para 2025.
Cuando se cumplen 5 años del lanzamiento comercial 5G, hay quien todavía se pregunta si las redes de quinta generación han cumplido con las expectativas. La respuesta es clara: el 5G lo ha cambiado todo
Pero ¿para qué sirve todo este despliegue y quién lo está aprovechando? Aunque los teléfonos 5G ya se encuentran en millones de bolsillos, a falta de suficientes aplicaciones comerciales para el mercado de usuarios personales, son muchas las incertidumbres que todavía giran en torno al 5G como, por ejemplo, las relacionadas con cuestiones como la seguridad, la privacidad o el mayor consumo de batería que esta tecnología requiere. Por eso, podemos afirmar que los grandes beneficiarios están siendo el sector empresarial y las diferentes industrias.
La tecnología 5G
El 5G ya se ha testado y en algunos casos se está utilizando, para mejorar la logística de los puertos, el mantenimiento de los trenes Talgo o los servicios 5G de Balearia, para incorporar el acceso biométrico a las estaciones de tren o para ayudar a la Guardia Civil en sus labores de mantenimiento y seguridad.
La red 5G también ha permitido retransmitir y mejorar la experiencia en ferias, espectáculos y eventos masivos como la Feria de Abril, entre otros. Asimismo, ha servido para conectar a los mayores con sus familias y lograr una mejor adherencia a la toma de medicación, para mejorar la experiencia turística en museos y monumentos, para mejorar las emergencias sanitarias y reducir los tiempos de reacción en catástrofes naturales, para optimizar los procesos de producción y recolección agrícola, industriales o para mejorar la gestión integral del ciclo del agua, entre otras.
Además, el 5G está actuando como habilitador de otras tecnologías y soluciones, como el Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial o las redes móviles privadas, tecnologías que se están abriendo paso entre las grandes empresas y permiten a los clientes proteger sus datos y controlar más fácilmente robots críticos en fábricas, vehículos autónomos y sistemas sanitarios, por nombrar solo algunos ejemplos. La tecnología 5G proporciona la velocidad y baja latencia necesarias para ejecutar estos servicios sin tiempos de inactividad. De hecho, según una encuesta realizada por la empresa de investigación mundial Omdia, las redes privadas 5G se consideran un motor clave de la digitalización generalizada, desde las plantas de ensamblaje hasta la vigilancia de la salud y, junto con la conectividad 5G avanzada, representan la «cuarta ola» de la revolución industrial. En España, encontramos ya significativos ejemplos de redes privadas 5G en la industria, como en el Parque Tecnológico de Álava o en la planta de producción de Ford en Valencia.
En definitiva, la red 5G es ya una realidad con importante repercusión en el desarrollo económico y social del país. La ciudad por la que caminas a diario es más que probable que gestione servicios públicos como el alumbrado o la calidad del agua gracias a sensores IoT conectados a la red. Los vehículos de transporte público conectados mejoran su puntualidad, seguridad y eficiencia energética, y en el futuro los videojuegos y las capacidades y dispositivos de realidad aumentada alcanzarán un siguiente nivel gracias a las capacidades de procesado en la red. El 5G, en definitiva, lo ha cambiado todo, pero todo esto sigue siendo solo el principio.