ICOMP (Iniciativa por un Mercado Online Competitivo) ha presentado a la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea, organismo encargado de investigar las supuestas prácticas monopolísticas de Google en el mercado de las búsquedas online, un informe concluyente que analiza los contenidos del segundo conjunto de propuestas presentado por la compañía, así como su probable impacto en el mercado.
El documento, desarrollado por Juan Briones, director de E-konomica, consultora especializada en política de defensa de la competencia, portavoz de ICOMP en España, y economista y funcionario en excedencia de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea, concluye que los compromisos propuestos por Google no están diseñados teniendo en cuenta los problemas de competencia identificados por la Comisión. Por el contrario, estas soluciones le sirven al gigante de Internet para avanzar en su estrategia comercial, proporcionándole un modo de aumentar sus ingresos por publicidad mediante el incremento del espacio dedicado a publicidad pagada y la correlativa disminución del espacio dedicado a los resultados de búsqueda orgánica.
El informe detalla, además, los fallos de los compromisos de Google al encontrar que, tras ser examinadas, las propuestas no tienen en cuenta el problema de fondo y la principal preocupación de los anunciantes: la posible manipulación de los resultados de búsqueda, mediante la cual Google da preferencia a sus propios sitios verticales y degrada los de la competencia. En contraste, la solución propuesta en este campo favorece tanto a Google que es probable que la compañía hubiera aplicado el ‘supuesto’ compromiso en cualquier caso, independientemente de la investigación de la Comisión, siendo la lógica evolución de su estrategia comercial
El informe estructura sus conclusiones en relación a tres aspectos: los compromisos sobre búsquedas, los compromisos sobre la muestra y utilización de contenidos, y los compromisos en relación a Google AdSense para la búsqueda.
En relación a los compromisos en búsquedas: la solución propuesta por Google crea por sí misma un problema de distorsión de la competencia. Debido a su dominio, así como a la ausencia de otras compañías subastadoras, la subasta contaría con un exceso de solicitantes de forma sistemática, ya que el número de links competidores de Google a los que se dará mayor visualización estará limitado a tres. Incluso si el nuevo sistema propuesto incrementa efectivamente el número de clicks en los links competidores, aquellos capaces de generar los suficientes ingresos para ganar la subasta, estarían transfiriendo a Google la mayor parte de sus beneficios, reduciéndose así su capacidad para competir.
En relación a los compromisos sobre la muestra y utilización de contenidos: la propuesta de Google para proporcionar a los propietarios de sitios web la opción de no aparecer en contenido de Páginas Web Cubiertas, rastreado por el propio buscador, supone una distorsión de la competencia y sitúa a las páginas web competidoras en una situación de desventaja competitiva. En palabras de Juan Briones: “no se debería permitir a Google no respetar los derechos de propiedad industrial de los contenidos de páginas competidoras”.
En relación a los compromisos de Google sobre AdSense para búsqueda: los nuevos compromisos aún son incapaces de abordar los principales problemas de la amplia red de acuerdos exclusivos que Google ha establecido con fabricantes, proveedores de software y navegadores web, así como la ventaja competitiva de la que disfruta Google gracias a la amplia cantidad de información que ha recolectado de los usuarios de Internet.
Juan Briones afirma: “Está claro que los compromisos ofrecidos por Google no están diseñados para abordar las preocupaciones competitivas establecidas por la Comisión. Simplemente, representan una forma para que Google incremente sus ingresos por publicidad con el fin de mejorar la monetización de su motor de búsqueda”.
Por su parte, David Wood, asesor legal de ICOMP apunta: “Desde la perspectiva de un economista, está claro que Google no sólo no ha ofrecido ninguna solución que ponga freno al hecho de que dé preferencia de forma sistemática a sus propios servicios y que manipule los resultados de búsqueda, sino que está buscando establecer una nueva forma de abuso”. En este sentido, continúa: “Las propuestas disfrazan de forma inteligente una nueva corriente de ingresos como solución a su dominio del mercado. Incluso los competidores, lo suficientemente ‘afortunados’ para aparecer en el cuadro propuesto de links de rivales, podrían verse pronto en la situación de proporcionar la gran mayoría de sus beneficios a Google. La única solución factible para restaurar la competencia online es que todos los servicios sean tratados de forma igualitaria en lo que se refiere a posicionamiento en los rankings de búsqueda”.
El informe completo en inglés puede descargarse aquí.