El pasado año fue muy bueno para las start ups tecnológicas españolas, ya que se captaron fondos por un importe conjunto de 320 millones de euros en un total de 158 operaciones. Sin embargo, pese a este buen dato, la situación anterior de una pertinaz sequía en cuanto a inversiones invita a ser cautelosos. Aún más si se tiene en cuenta la cifra lograda en Estados Unidos: 2.727 operaciones y 17.700 millones de dólares, sólo en el primer trimestre del año. De esta inversión, casi la mitad, el 48%, tuvo lugar en Silicon Valley, capital mundial de la tecnología por excelencia.
Por todo ello, no es difícil pensar que las start ups quieran dar el salto y buscar esa simbiosis entre talento y capital que es propia del valle. Con esa idea y su empresa bajo el brazo, cogieron un avión, Ignacio Vilela, español de 34 años, y sus socios, buscando una oportunidad que difícilmente encontrarían en España. Así desembarcó Startcaps Ventures en Estados Unidos, sin experiencia previa ni contactos en este nuevo continente.
Dos años después, y tras un duro trabajo previo de búsqueda y selección de empresas, Startcaps se ha convertido en una compañía referente en inversiones semilla y de rondas tempranas, en especial en algunos de los sectores más de moda como Internet of Things, Realidad Virtual o wearables. Precisamente, su propia experiencia con start ups, con las dificultades que ello conlleva, la visión global que caracteriza a sus componentes y un planteamiento de ayudar al emprendedor por encima de todas las cosas como prioridad, ha llevado a la compañía a coinvertir con las firmas de VC más prestigiosas de Silicon Valley.
“Aunque aquí en San Francisco es fácil conseguir una reunión con casi todo el mundo, el nivel de competencia es tan alto que las start ups deben saber diferenciarse y captar el interés del inversor en los primeros cinco minutos y éste, por su parte, muchas veces debe decidir si realiza la inversión casi sobre la marcha, para no perder determinadas oportunidades. Existe un gran respeto hacia los emprendedores y su proyectos porque nunca se sabe quién puede ser el próximo Zuckerberg”, explica Ignacio Vilela, fundador de Startcaps Ventures.
Además, “estar al día de las últimas tecnologías y de todo lo que se está haciendo en el sector exige muchísimo trabajo y al principio fue realmente duro entrar en inversiones con algunos de los fondos más prestigiosos y con más futuro. Hoy en día, con nuestro portfolio ya creado y nuestra alta implicación en las empresas participadas, el trabajo es algo más sencillo porque nos llegan los proyectos más interesantes de Silicon Valley”.
Las cifras del éxito
Gracias a todo ello, la compañía ha pasado de tener que buscar proyectos a que sean las start ups quienes les busquen a ellos y a protagonizar alguna de las operaciones con más éxito del panorama tecnológico en Silicon Valley. Así, algunas de sus primeras inversiones se han convertido, en menos de un año, en empresas valoradas en más de 50 millones de dólares, lo que supone una importante revalorización para el fondo.
Casi dos millones de dólares repartidos en 14 empresas en Estados Unidos y la captación de 88 millones de dólares de financiación en sus participadas, con una media de 6,8 millones por cada una, son el balance de inversión de la compañía hasta la fecha. Asimismo, el 100% de los proyectos participados han recibido financiación posterior de fondos de referencia en Silicon Valley y el 75% de las inversiones semilla han llegado a Series A. Todo ello se ha traducido en que la cartera de participadas ha doblado su valor en 2014, unos resultados sólo al alcance de los mejores fondos de inversión.