Los usuarios de Internet tienen una media de cinco cuentas diferentes y cada una debe contar con una contraseña propia, todo un reto para nuestra memoria. Utilizar una contraseña única para todas las cuentas es un riesgo, porque si un hacker adivina dicho código, tendrá la llave de nuestra vida online. Sin embargo, solo los usuarios avanzados utilizan una contraseña como Xp89$ABG-faw?6 para cada página que visita. Entonces, ¿cómo podemos elegir un código que sea seguro y fiable?
Kaspersky Lab pone a disposición de los usuarios un programa online con fines educativos que es capaz de reconocer cuánto puede tardar un hacker en descubrir nuestra contraseña: Password Check, http://password.social-kaspersky.com/. El funcionamiento es muy sencillo, una vez escrita la contraseña, el programa informa, de una manera divertida, del tiempo que tardaría alguien en robártela.
Además indica si la longitud es adecuada, si es una palabra demasiado común o si contiene secuencias de teclado. Antes de crear las contraseñas que vamos a utilizar y comprobar en Password Check su fortaleza debemos tener en cuenta ciertos aspectos de seguridad que nos ayuden a mantener nuestra vida virtual a salvo de los hackers.
¿Por qué necesitamos contraseñas fuertes?
Siempre se han usado contraseñas que combinan letras, símbolos y caracteres especiales para proteger los ordenadores, los documentos y los archivos. Incluso cuando están cifrados, un cibercriminal puede tener acceso físico al equipo e introducir claves hasta que encuentra la correcta. Este método es muy eficaz con las claves cortas. Cuanto más larga y complicada es una contraseña, más tiempo conlleva averiguarla. Las claves de 4 y 5 caracteres apenas requieren unos segundos, en cambio cada nuevo símbolo que añadamos es un nuevo obstáculo para el hacker. Este mismo principio se aplica a la combinación de letras, símbolos y números; al incluirlos reducimos las oportunidades de que descubran nuestra clave.
Si la contraseña es una palabra, no importa lo rara o larga que sea, existen muchas posibilidades de que descubran nuestro código de acceso. Simplemente añadiendo un símbolo extra, ya aumentamos su complejidad. Por este motivo, los expertos recomiendan que combinemos diferentes caracteres aunque luego nos sea difícil memorizar dicha contraseña.
Receta para la contraseña perfecta
La principal regla, y la más importante, es que la contraseña sea larga. Podemos añadir diferentes caracteres sin la necesidad de crear un galimatías. Usa una frase clara, que sea fácil de recordar y realiza cambios para impedir que alguien la averigüe. NadaEsBlancoONegro2 es legible, ¿verdad? Es más fácil recordar una frase con un par de modificaciones que una serie aleatoria de símbolos. Pero, debemos tener cuidado y no usar una frase demasiado conocida o popular. Es mejor crear nuestra propia oración para cada cuenta.
A la hora de elegir la longitud y complejidad de nuestra frase debemos tener en cuenta lo siguiente: el valor de los datos a proteger, la frecuencia con que usamos la clave y si utilizamos dicha contraseña en un dispositivo móvil. Por ejemplo, NadaEsBlancoONegro2 es perfecta para una página de música; en cambio, deberíamos crear una clave más compleja como NadaEsBlancoONegro2EnnU3STR4V1D463 para nuestro correo electrónico o banca online.
Existen herramientas específicas que nos ayudan a memorizar nuestras contraseñas. Por ejemplo, el producto de seguridad informática Kaspersky PURE incluye un módulo que contiene una base de datos con las contraseñas del usuario. Dicho repositorio de claves está perfectamente cifrado con algoritmos complejos y el usuario sólo necesita recordar la contraseña de acceso a la tabla. Con sólo memorizar un código, podremos mantener a salvo el resto de nuestra vida online