La Comisión Europea ha autorizado la adquisición del Grupo Corporativo Ono por parte de Vodafone.
Tras esta autorización, se estima que la operación se cerrará en un plazo de dos o tres semanas. Una vez se complete la transacción, los Clientes de Ono y Vodafone seguirán disfrutando de los mismos servicios que tenían contratados hasta la fecha y gozarán de las mismas líneas de soporte, servicio e información que venían utilizando habitualmente.
Esto significa que en el corto plazo no se producirán cambios en la organización. En paralelo, equipos de ambas compañías trabajarán en el diseño de una oferta comercial conjunta. El objetivo es ofrecer a los Clientes, cuanto antes, los servicios más completos de comunicaciones convergentes -voz, Internet y TV- sobre la infraestructura 4G de Vodafone, la red de fibra de ONO y la que está desplegando Vodafone.