KIO Networks, compañía especializada en servicios de TI de misión crítica y servicios bajo demanda, ha recibido la certificación PCI DSS v3. Este estándar de seguridad define todo tipo de medidas de protección que intervienen en el tratamiento, procesado o almacenamiento de información de tarjetas de crédito y débito, desde las políticas y procedimientos de seguridad a la arquitectura de red o el diseño de software.
Este estándar de seguridad es otorgado por el PCI Security Standards Council (PCI SSC), formado por las principales compañías emisoras de tarjetas de crédito: American Express, Master Card, Visa Inc., Discover Financial Services y JCB International. El objetivo de este consejo es ayudar a comercios, proveedores de servicios y bancos a reducir el riesgo de fraude con tarjetas de débito o crédito, mediante la protección de las infraestructuras que procesan, transmiten o almacenan los datos relativos a dichas tarjetas.
El Centro de Datos de KIO Networks España, ubicado en Murcia, se ha convertido en el primero de su categoría en España (Centro de Datos Tier IV) en contar con dicha certificación y, por tanto, en uno de los más fiables de España.
Para Javier Jarilla, Director General de KIO Networks España “conseguir esta certificación es muy importante para KIO Networks ya que confirma la altísima fiabilidad de nuestro centro de cómputo. Además, nos permite ofrecer a aquellos clientes que deban gestionar información relativa a tarjetas de pago, ya sean entidades financieras, comercios o proveedores de servicios, la seguridad y los servicios que ningún otro Centro de Datos Tier IV de España puede ofrecerles”.
Contar con un centro de datos con la certificación PCI DSS permite a los clientes de KIO Networks contar con una red segura, proteger los datos relativos a las tarjetas, mantener un programa de gestión de vulnerabilidades o implementar medidas de control de acceso, así como mantener políticas de seguridad de la información. Gracias a esto, los clientes de KIO Networks España pueden garantizar a su vez a sus clientes la protección de su información como titulares de tarjetas, minimizar el riesgo de posibles intrusiones no autorizadas, incrementar la confianza de los titulares de tarjetas en sus transacciones, disminuir los riesgos de pérdidas financieras y reducir el fraude relacionado con tarjetas de crédito o débito.