Los resultados del estudio global “The Battle for Competitive Advantage in the App Economy” encargado por CA Technologies revelan la necesidad de acelerar la velocidad para competir en la economía de las aplicaciones.
A medida que las organizaciones se transforman en compañías que se apoyan en el software para impulsar su negocio, el hecho de poder ofrecer al mercado aplicaciones de alta calidad más rápidamente se convierte en uno de los factores más importantes para distinguirse de la competencia. De hecho, un 43% de los encuestados considera que convertirse en una empresa basada en software es un factor crítico para tener una ventaja competitiva en la actualidad, y este porcentaje crece hasta el 78% en un horizonte de tres años.
Mayor agilidad y más rapidez en el lanzamiento de productos o servicios al mercado, encabezan la lista de las estrategias competitivas de las empresas en la Economía de las Aplicaciones. Hoy en día un 45% de los encuestados que ya han comenzado a adoptar estrategias de software más avanzadas consideran que esta transformación incide de forma importante en los plazos para la toma de decisiones. En los próximos tres años, el 61% de los encuestados esperan beneficiarse de ese impacto positivo.
El estudio, realizado por Oxford Economics, encuestó a altos ejecutivos de negocio y tecnología en todo el mundo acerca de su estrategia en aplicaciones y su impacto en los resultados del negocio. Los resultados muestran claramente que las empresas se están adaptando a la Economía de las Aplicaciones a un ritmo rápido y cada vez más acelerado, y en ese proceso se están replanteando cómo aumentar sus ventajas competitivas y su diferenciación del resto.
«Es alentador ver que las organizaciones europeas están avanzadas en la adopción y el entendimiento del potencial de la economía de las aplicaciones», indicó Marco Comastri, Director General y Presidente de EMEA, CA Technologies.
De acuerdo con este estudio mundial, las empresas que se apoyan más en el software también obtienen beneficios en términos de cuota de mercado (47%), de desarrollo de nuevos productos y servicios (42%) y en sus resultados financieros (36%), tendencias que todos los encuestados ven que se están acelerando.
Otras conclusiones del estudio son:
• Más de la mitad de los encuestados (51%) reconocen que han invertido en nuevas formas de software (aplicaciones móviles, software habilitado por APIs, etc.) en los últimos tres años, y casi el mismo porcentaje dice que van a aumentar su nivel de inversión en los próximos tres años.
• El 54% están desarrollando nuevas estrategias para interactuar con los clientes.
• El 49% de los encuestados están optando por volver a hacer más desarrollo de software internamente y el 47% está planificando o ya ha llevado a cabo alguna fusión o adquisición para aumentar sus capacidades de desarrollo de aplicaciones, lo que demuestra el papel estratégico del software.
«Ya no es suficiente que las empresas tengan productos o servicios de gran calidad. Hoy en día, el éxito radica en ofrecer una experiencia de calidad superior al cliente», explica Otto Berkes, Director de Tecnología (CTO) de CA Technologies. «Las empresas que están inmersas en su transformación digital, deben centrarse en la experiencia del cliente, ya que será un diferenciador clave en la economía de las aplicaciones».
A pesar de la importante transformación de las compañías en empresas basadas en software, los resultados del estudio indican que los mayores cambios están todavía por llegar.
Los resultados del estudio han permitido identificar siete puntos que representan las reglas del juego que deben observar las empresas para diferenciarse de la competencia:
1. Prepárese para el cambio. Y el cambio se está produciendo muy rápido. Casi la mitad de los encuestados cree que convertirse en una empresa basada en el software ha tenido un impacto en el tiempo que se tarda en tomar decisiones, y el 37% considera que las operaciones internas se han visto profundamente afectadas.
2. Exprima todo el valor de los datos. Los encuestados consideran que son competentes en el marketing directo a los consumidores (el 59% dicen que son eficaces o muy eficaces), pero pocos (sólo el 22%) pueden concretar todos los detalles, como, por ejemplo, el seguimiento de las preferencias de sus clientes.
3. Aprenda a escuchar. Un buen uso de las redes sociales es fundamental para interactuar con los clientes y socios de negocios. Más del 40% de los encuestados dicen que es una habilidad obligatoria en el nuevo entorno. Un aspecto clave a recordar es que estas herramientas no sirven sólo para presentar la información al exterior, sino que también ofrecen una buena forma de captar información relevante.
4. Proteja los datos y sepa lo que está protegiendo. La protección de los datos de los clientes es una norma fundamental en este tipo de relaciones, y las empresas están invirtiendo en mayores presupuestos y nuevas herramientas para conseguirlo. El 60% de los encuestados reconoce que está invirtiendo más para proteger los datos de los clientes, y un porcentaje aún mayor está haciendo lo mismo para salvaguardar la información interna.
5. Colaborar para Innovar. Las viejas barreras no tienen sentido en la economía de las aplicaciones. Casi la mitad de los encuestados señalan que reunir a responsables de seguridad con los directores de las unidades de negocio está permitiendo generar nuevas oportunidades de negocio.
6. De al cliente lo que pide. En la economía de las aplicaciones, los clientes esperan interacciones rápidas e intuitivas. No van a tolerar interrupciones del servicio, pérdidas de datos o descargas que tarden más de unos pocos segundos. Hacer esto bien es una necesidad existencial porque en los próximos tres años se espera que se incrementen enormemente los ingresos derivados de las interacciones de los clientes con las aplicaciones.
7. Recuerde que la cultura empresarial y la estrategia no van siempre de la mano. La resistencia interna de las organizaciones es un hecho cada vez que se produce un cambio. Casi el 40% de los encuestados reconoce que el principal obstáculo para tener mayor competencia en software y desarrollo de aplicaciones es una cultura interna que no lo apoya.