Lo siento, pero no tengo otro medio de defenderme.
Llevo más de treinta años escribiendo sobre SIMO. Cada doce meses, al menos en dos ocasiones: una para apoyarlo antes de la muestra y otro para hacer balance del mismo. En la mayoría de los casos -esto, por favor, que no se me tenga en cuenta- con artículos laudatorios para el certamen.
Muy cercano, en mi editorial de octubre en Byte TI, escribía que a todos nos interesaba que la feria tuviera éxito. Y lo mantengo, pero, claro, con un mínimo de lealtad.
Hoy tengo que escribir que me siento engañado y estafado por la organización de SIMO Network. Cuento por qué.
Tradicionalmente, los responsables de este evento informático han contado con la prensa técnica. Me refiero a un “apoyo económico” a través de la pertinente y necesaria campaña de publicidad para su promoción. Siempre ha sido así hasta este año. Después de reservar unos espacios mínimos, a finales de julio se nos comunica que no queda presupuesto y que lo máximo que pueden alcanzar es un acuerdo de intercambio de espacio en el Pabellón por publicidad en nuestros medios.
En principio nos resistimos porque era cambiar las reglas del juego, y porque en su día constatamos que, al menos para nosotros, no era rentable asistir como expositor. Tras una conversación con una responsable importante de la dirección, decidimos estar presentes. En aquel diálogo se nos aseguró que la situación era crítica, que no podían hacer otra cosa y que las restricciones eran para todos los medios técnicos.
Pues bien, a las pocas horas de la inauguración, por casualidad, nos enteramos de que ha habido un par de excepciones a esas restricciones presupuestarias.
Quede claro que no cuestiono la libertad de SIMO para gastarse su dinero de promoción donde le parezca más oportuno, pero yo me he sentido utilizado y defraudado.
No voy actuar de forma vengativa o ventajista, difundiendo la oleada de críticas que nos han llegado por la supuesta decadencia del certamen o el olor a cadáver que desprendían los pasillos del Pabellón 5 por la falta de expositores y público asistente.
No, este año no voy a comentar lo que me ha parecido SIMO Network: solo diré que sigo pensando que si no existiera, habría que inventarlo. Pero, si continúa el mismo equipo gestor, María, Mari Cruz: sin engaños, con franqueza, como cuando estaba Santiago Quiroga.
Veo normal que, si las cosas andan como andan, se reduzcan gastos.
El Simo ya contacta con los interesados de años anteriores por lo que no es necesario que se nos recuerde y las nuevas incorporaciones al mercado son tan escasas que ya van de la mano del mercado por lo que también.
El problema para el Simo es que ha desaparecido el tejido minorista que gozó de unos años dorados y que ha terminado con la supremacía de las grandes superficies cuando no de los propios fabricantes y el que ha querido continuar, muchas veces, no ha tenido más remedio que tomar algún tipo de franquicia que le asegure un mínimo soporte y competencia de precios, estando limitada su capacidad de decisión o de explorar nuevos productos. Esto en cuanto al sector hardware se refiere y que podía suponer un 80% del público hace 12 años.
En el sector de servicios del conocimiento pasa otro tanto, la irrupción de ERP en la mediana empresa ha necesitado de especialización y con ella la práttica exclusividad a plataformas que permiten cada vez más personificaciones. La busqueda de nuevos mercados se ha invertido y ocurre mas veces que alguien con unas necesidades concretas fomente su soporte que lo contrario y los que cubren un área concreto ya se cuidan muy mucho de sondear directamente su mercado más que echar el anzuelo y esperar. A todo esto se añade que la información en la red cada vez es más amplia y echamos de menos un Simo de verdasd virtual que no estaría sujeto a parámetros geográficos y que bien podría ser global y continuo, con mayor explotación de los médios audiovisuales que suplan ese contacto físico. Esa es la batalla que se puede dar (la que dais desde publicaciones especializadas) y el gran escaparate que, mas nos vale, no debe estar cerrado y debe mantenerse con el interés de quien quiera ester presente en el mercado. Dicho lo cual, mi conclusión es esta: sois el nuevo Simo, la mayor competencia del actual. Ahora solo basta que sepais aprovechar la oportunidad. Suerte y al toro.
Lapsus de personificiaciones por personalizaciones.
Juan Manuel, me parece muy honesto vuestro planteamiento, y sólo cabe solidarizarse con los Medios profesionales en estos tiempos de sequía publicitaria tan total. Dicho esto,a los que somos legos en los entresijos feriales nos cuesta comprender como SIMO ha llegado a su actual irrelevancia, quiénes han sido los responsables del desastre de gestión que ha convertido al evento anual de referencia para las tecnologías de la información en España en una pequeña feria que apenas ocupa medio pabellón, y de la que prácticamente no se habla en los medios generales o audiovisuales.
Siendo como son las TI uno de los motores de la economía y la inversión empresarial, además del consumo de masas, es imprescindible una feria que atienda esas necesidades de forma global y diferenciada, y que ponga al día a profesionales y usuarios.
Pareció que el parón de hace dos años en el SIMO iba a servir para conseguir un reposicionamiento hacia profesionales y usuarios de nivel alto, quizás eliminando a esas pandillas de colegiales que son los usuarios del futuro, pero creo que sólo ha servido para certificar una decadencia preocupante, y una clara dejación por parte de los gestores de Ifema.
Siempre quedará Cebit
Me parece que tu correo refleja todo lo que no debe reflejar la prensa o mejor dicho, lo que no debería existir en el sector, esto es la Objetividad en la Información. Creo que, en un punto en el que públicamente alguien reconoce con impunidad que la información que genera no es veraz, máxime en base a una pataleta por que alguien no le ha dado algo que a otros sí, pues como te comentaba, pienso que el ego periodístico empieza a rezumar manipulación y falta de rigor, y esto es algo triste que cada vez vemos mas. No penséis que la gente es tonta, bajad del “Cloud” que aunque esté de moda es Humo. Saludos
A la «persona del sector»:
No puedo estar más de acuerdo con lo que escribes, te lo digo de corazón.
Me hubiera encantado, en todo caso, que el comentario no hubiera sido anónimo.