El uso de cloud computing se extiende de forma notable entre empresas y particulares. Ya sea a través de nubes públicas o privadas, el cloud computing ofrece todo tipo de soluciones para las organizaciones que quieren invertir en tecnología a un bajo coste. Gartner predice que se destinarán a la nube en el 2014 más de 10.000 millones de dólares, lo que demuestra un aumento en la adopción del cloud en los próximos años.
Sin embargo, existen determinadas incidencias que pueden sufrir cualquier proveedor de TI, y por lo tanto, cualquier proveedor de servicios cloud. Hace unos días, una ola de tormentas eléctricas azotó el noroeste de Estados Unidos, afectando los centros de datos de proveedores de cloud. Compañías como Instagram, Pinterest y Netflix se vieron perjudicadas por una serie de interrupciones que impedían a sus usuarios utilizar con normalidad sus servicios. No ha sido el único episodio de ‘caídas’ en la nube. En 2011, Foursquare, Filmin y Meneame también sufrieron suspensiones en su servicio debido a tormentas o errores de software en la nube donde estaban alojados.
Las causas más comunes de estos fallos en el cloud son la insuficiencia en la red eléctrica, el reemplazo de hardware, un ataque a la red desde el exterior o un error de software. Algunas organizaciones estiman pérdidas en casi 100.000 euros por hora por las interrupciones del servicio de cloud computing. Existen una serie de recomendaciones que evitan que este tipo de desastres deriven en peores situaciones.
Kroll Ontrack recomienda a las empresas que conozcan todas las cláusulas que aparecen en el contrato con su proveedor de cloud. Sólo cuando se produce una interrupción en la actividad de su negocio, estas empresas conocen qué tipo de indemnización les puede proporcionar su proveedor por un corte en el servicio de cloud o cómo será el procedimiento para recuperar la actividad y la información que se haya perdido. Kroll Ontrack advierte que, antes de formalizar el contrato de servicios de cloud computing con cualquier proveedor, es necesario conocer el nivel de seguridad que ofrecen estos proveedores y su adherencia al cumplimiento de las normas.
Perder información alojada en la nube o interrumpir la actividad implica múltiples perjuicios en la imagen de marca y la confianza de los clientes. Kroll Ontrack advierte que los proveedores de cloud sólo pueden proporcionar a los usuarios una protección completa de la información alojada en la nube si tienen una cláusula de recuperación de datos.