Intel Corporation ha anunciado que invertirá más de 40 millones a lo largo de los próximos 5 años para el desarrollo de una red mundial de comunidades universitarias de investigación llamadas Intel Collaborative Research Institutes (ICRI o Institutos Intel de Colaboración para la Investigación). El programa ICRI está basado en la exitosa red de Centros Intel de Ciencias y Tecnología (ISCT o Intel Science and Technology Centers) con base en Estados Unidos, y reunirá a expertos de los sectores académico y empresarial, en un esfuerzo para contribuir a explorar e inventar la próxima generación de tecnologías que podrían tener una gran influencia en un futuro.
“El nuevo programa ICRI subraya nuestro compromiso por establecer y financiar la investigación colaborativa universitaria, con el fin de impulsar la innovación en áreas clave a nivel mundial y así contribuir a abordar algunos de los problemas más complejos de nuestro tiempo”, ha afirmado Justin Rattner, responsable de desarrollo tecnológico de Intel. “La formación de una comunidad multidisciplinar de investigadores académicos, de Intel y de postgrado de todo el mundo nos ayudará a cosechar avances revolucionarios en algunos de los ámbitos más complejos y desconcertantes de las tecnologías de la computación”.
Los tres ICRI colaborarán con sus propias comunidades, compuestas por varias universidades, así como con el resto de ICRI y los ISTC con base en Estados Unidos, fortaleciendo así la red mundial de investigación de Intel. Además, se incorporarán al programa ICRI dos centros anteriormente fundados: El Instituto Intel de Computación (de la Universidad de Sarre) y el Centro Intel-NTU de Computación para Contextos Interconectados (de la Universidad Nacional de Taiwán), extendiendo más si cabe la red mundial de investigación de Intel.
Cada instituto se concentrará en un ámbito concreto, pero se fomentará la incorporación de los entornos únicos de su región, país y ámbito de investigación. Los tres nuevos ICRI incluyen:
- El ICRI para una Ciudad Conectada y Sostenible, Reino Unido. Este centro, fruto de la colaboración entre Intel, el Imperial College de Londres y la University College de Londres, busca responder, mediante las tecnologías informáticas, a las complejas problemáticas sociales económicas y medioambientales que plantea la vida urbana. Usando la ciudad de Londres como objeto de análisis, los investigadores explorarán nuevas tecnologías buscando dotar a las ciudades de mayores capacidades de percepción y adaptación, mediante el aprovechamiento de los datos en tiempo real de los usuarios y de las infraestructuras de la ciudad. Así, por ejemplo, mediante una plataforma urbana de computación en la nube, los administradores de la ciudad podrán optimizar la ciudad en tiempo real mediante la predicción del efecto de eventos climáticos extremos sobre las infraestructuras de agua y energía de la ciudad, lo que puede resultar en la posibilidad de informar a la ciudadanía casi en tiempo real, mediante pantallas y aplicaciones móviles que abarcarían toda la ciudad.
- El ICRI para una Informática Segura, Alemania. En este instituto, Intel y la Techsnische Universität Darmstadt explorarán juntas diversos medios para avanzar drásticamente en la seguridad de los ecosistemas basados en dispositivos móviles e integrados. Así, por ejemplo, la investigación conjunta analizará métodos para desarrollar comunicaciones seguras entre dispositivos y coches para una mayor seguridad vial; nuevos planteamientos para garantizar un comercio virtual móvil seguro y alcanzar una mejor comprensión de la privacidad y las diversas formas de implementarla. Al basar la investigación en las necesidades de los futuros usuarios, el instituto investigará herramientas de software y hardware que permitan contar con sistemas robustos, fiables y seguros para su uso en esos supuestos.
- El ICRI para la Inteligencia Computacional, Israel. En colaboración con el Instituto de Tecnología de Israel, situado en Haifa, y la Universidad Hebrea de Jerusalén, este ICRI explorará métodos para permitir que los sistemas informáticos puedan aumentar las capacidades humanas en un amplio abanico de tareas complejas diferentes. Así, por ejemplo, mediante el desarrollo de sensores corporales que monitoricen continuamente el cuerpo del sujeto, los investigadores podrían preprocesar sus datos y tomar las medidas oportunas. Un sistema de este tipo podría monitorizar, de forma continua, las funciones humanas del cerebro, el corazón, la sangre, los ojos y mucho más, para luego enviar estos datos a servidores remotos que los combinarían con otros datos como las condiciones meteorológicas y datos históricos, para así avisar de forma activa al sujeto de posibles dolores de cabeza o mareos al volante.
“Intel lleva reconociendo desde hace décadas que el sector informático es posible gracias a los esfuerzos de sus muchos implicados”, ha afirmado Chris Ramming, director de la Oficina de Colaboración Universitaria de Intel Labs. “Albergamos la esperanza de que podremos seguir ampliando este programa e incluir a otros patrocinadores del sector y de las instituciones, para así buscar nuevas formas de acelerar la creación y adopción de nuevas y valiosas tecnologías”.