Emerson Network Power, una empresa de Emerson y líder global en cuanto a maximización de disponibilidad, capacidad y eficiencia de infraestructuras críticas, ha examinado el crecimiento y la cada vez mayor importancia de los centros de datos y ha lanzado hoy su infografía 2011 State of the Data Center (Estado de los centros de datos de 2011) en la que se agrupan todas esas observaciones.
“Durante los últimos años, los avances en tecnología, la mayor dependencia de Internet y las redes sociales, y la mayor atención prestada a las iniciativas de gestión energética han repercutido significativamente en el mundo de los centros de datos”, comentó Scott Barbour, líder empresarial de Emerson Network Power. “Los centros de datos son los héroes olvidados. Esta infografía ilustra cómo nuestra dependencia en ellos ha crecido de forma exponencial.”
Algunos de los hechos que se presentan en la infografía:
Propulsando Internet.
Cuando los usuarios de Internet realizan consultas en buscadores, compran en la página web de su tienda favorita o se conectan con amigos a través de las redes sociales, son los centros de datos los que hacen posible todo ello. Por ejemplo: la cifra de 40 billones de euros en ventas online en fin de semana supera el total de la economía de Bulgaria. Con tal actividad y dependencia de Internet, disponer de una infraestructura de centro de datos fiable resulta más imprescindible que nunca.
¿De qué tamaño estamos hablando?
Este año, la humanidad creará 1,2 trillones de gigabytes (GB) de datos, equivalente a 75 billones de iPods de 16 GB. Es decir, como si cada habitante de la tierra tuviera 10 iPods.
Demasiado grande para fallar
La creciente dependencia de los centros de datos conlleva un aumento en las consecuencias del tiempo de inactividad. Si todos los 509.147 centros de datos quedaran inactivos 2,5 veces (según una estimación media) durante un periodo de 134 minutos, equivaldría a 2.842.737 horas de tiempo de inactividad y a una pérdida total de 320 billones de euros al año. Con este dinero se le podría comprar un yate a todos y cada uno de los habitantes de Múnich, en Alemania.