En 2011, el principal objetivo de las Pymes y los Autónomos españoles era sobrevivir; en 2012 el objetivo es crecer. Así al menos se desprende de la “Radiografía de la Pyme 2012”, un estudio realizado por Sage en el que se ha estudiado la situación, necesidades y previsiones de futuro de los autónomos y pymes. Por tercer año consecutivo, la compañía ofrece una completa visión del tejido empresarial español en cuanto a sus necesidades, demandas, opiniones sobre el entorno socioeconómico y la Administración Pública, el papel de las TIC y las perspectivas de crecimiento de negocio para el futuro. Un estudio que despeja conclusiones tan determinantes como que el 41,5% de autónomos y pymes esperan que el inicio de la recuperación de la situación de crisis actual no de comienzo hasta 2015.
No obstante, el 39% de autónomos y el 35% de pymes piensa que la creación de empresas será más fácil con el nuevo Gobierno. Ambos colectivos están aún indecisos y no saben si las medidas adoptadas por la nueva Administracion nos sacarán o no de la crisis, con un 57,5% aproximadamente. Lo que sí tienen claro es cuáles deben ser las medidas prioritarias para la salida de la crisis: un 66% de pymes y autónomos considera necesario la reducción de los impuestos.
Para Santiago Solanas, CEO de Sage, “la Radiografía de la Pyme 2012 supone un exhaustivo análisis del tejido empresarial español (3,3 millones de pymes y autónomos, el 96% del tejido total), para conocer en detalle cada una de sus necesidades y demandas, así como su posición frente a la crisis y las medidas adoptadas para sobrevivir en el actual panorama económico. Si bien la crisis económica sigue siendo la gran protagonista, el número de pymes y autónomos que dicen haber disminuido sus beneficios, ventas o clientes es, por fortuna, menor que en 2010, y esto obedece principalmente a una orientación total al cliente, así como a una mayor motivación de sus empleados, por lo que hay motivos para el optimismo”.
Bajo un exhaustivo análisis, el informe de “la Radiografía de la pyme 2012” —realizado en los años 2009, 2010 y 2011— se ha posicionado como la referencia más completa para pymes y autónomos ofreciéndoles una visión útil sobre la evolución del sector desde que se inició la crisis económica en España. El estudio se articula en 8 bloques fundamentales que analizan las infraestructuras tecnológicas de la pyme y su evolución en términos de nuevas tecnologías, los diferentes canales de comunicación para llegar a sus clientes, el uso de Internet, las pymes y la Administración, los entornos sociopolítico y socioeconómico de la pyme, y las previsiones para 2012.
La pyme ante la crisis
Por segundo año consecutivo, la confianza de pymes y autónomos en la economía española sigue siendo frágil. Ambos colectivos hacen una valoración negativa de la situación actual: un 81% de autónomos y un 83% de pymes consideran que nuestra economía está empeorando, frente al 73% del año inmediatamente anterior. Esta tendencia obedece, en opinión de autónomos y pymes, a que seguimos perdiendo competitividad en relación al resto de países de la UE, cerca de un 80%, y que esto obedece, a su juicio, a la baja inversión en I+D+i, para un 38% de autónomos y un 41% de pymes, la baja productividad de los trabajadores, 28% para pymes y 27% para autónomos, y la falta de formación, para un 24% autónomos y 18% pymes.
En relación a la marcha de sus negocios, en un 2011 en el que la crisis no ha dejado de ser protagonista, tres son las claves para definir el futuro: ventas, beneficios y clientes. Como primer denominador, las ventas volvieron a caer, un 58% en el caso de los autónomos y un 52% para las pymes, aunque en menor medida, ya que el año pasado el dato fue del 72%. Asimismo, los beneficios descendieron: 62% para autónomos y 59% para pymes, en relación con el 76% de 2010. Y en lo que respecta al número de clientes, tanto pymes como autónomos han perdido cerca de un 53,5% de su base instalada, un 7% menos que el pasado año.
Pero la Radiografía no sólo dibuja y analiza el antes, en lo que respecta a las previsiones sobre sus negocios para 2012 persiste aún una gran incertidumbre. Aproximadamente, el 13,5% de autónomos y pymes considera que mejorará, cerca del 61,5% que se mantendrá o no sabe hacia dónde girará su negocio, mientras que más del 24% de ambos colectivos espera que su situación vaya a peor. Por tanto 2012 tampoco será un buen año para invertir en sus negocios ni para contratar personal —sólo un 6% de autónomos y un 5% de pymes están pensando en nuevas contrataciones—.
No obstante, ante este panorama actual, tanto en pymes como en autónomos se vislumbra cierto optimismo, si su principal objetivo en 2011 era sobrevivir (80%), este año un 50% se concentran en crecer en número de clientes y negocio, es decir, en vender, por lo que sobrevivir y mantenerse pasa a un segundo plano con un 40% aproximadamente.
La pyme y las nuevas tecnologías
La e-Administración sigue siendo la gran asignatura pendiente tanto para pymes como para autónomos. En pleno siglo XXI, donde Internet y las redes sociales son las grandes protagonistas del cambio social, sólo un 18% de autónomos y un 33% de pymes presenta sus modelos oficiales telemáticamente.
Una situación que está en línea con la utilización del DNI electrónico para realizar trámites administrativos —sólo lo usan un 11% autónomos y un 15% pymes—, a lo que se añade la falta de interés por la factura electrónica, ya que un 75% de autónomos y un 65% de pymes no la utilizan ni lo tienen pensado, frente al 47% del año pasado, fundamentalmente porque no lo ven necesario: un 38% para autónomos y un 27% para pymes.
Las redes sociales siguen siendo un segmento desconocido para hacer negocio. El estudio destaca que el 72% de pymes y el 81% de autónomos no perciben las redes sociales como lugares de actuación empresarial y ni siquiera están interesados en estar presentes, con cerca del 50%.
Previsiones para 2012
Las expectativas de salida de la crisis se sitúan en un horizonte más lejano que el pasado año. Si en 2010, un 32,39% confiaba en recuperar la estabilidad económica entre 2015 y 2020, en 2011, el 43% de los autónomos y un 40% de las pymes creen que el inicio de esta recuperación no dará comienzo hasta el 2015. Por lo tanto, el tejido empresarial español apuesta por una salida de la crisis más a largo plazo, no sería ni este ni el próximo año, se pronostica mayoritariamente para 2020.
Asimismo, autónomos (35%) y pymes (42%) consideran la falta de financiación como uno de los principales obstáculos para crear empresas en 2012, seguido de la incertidumbre que tomará el rumbo de la economía española (27% autónomos y 22% pymes). Si bien ambos colectivos consideran que los requisitos administrativos para crear empresas son complejos y excesivos —para el 49% de autónomos y el 55% de las pymes— no es un impedimento decisivo. Estas afirmaciones desmitifican la complejidad en los trámites administrativos. Si la falta de financiación es una de las mayores preocupaciones a la hora de embarcarse en una aventura empresarial, es aún más llamativo el desconocimiento que tienen estos colectivos sobre las subvenciones empresariales que conceden los organismos públicos; con un 68% para autónomos y un 64% para pymes.
No obstante, para el 39% de autónomos y el 35% de pymes, la creación de empresas, que conlleva un crecimiento de la economía, será más fácil con el nuevo Gobierno. Sin embargo, ambos colectivos están aún indecisos y no saben si las medidas adoptadas por la nueva Administración nos sacarán o no de la crisis, un 54% para autónomos y un 61% para pymes. Pero si tienen claro cuáles serán las medidas prioritarias para la salida de la crisis: un 66% de pymes y autónomos consideran prioritarias las medidas dirigidas a favorecer la actividad de las empresas, es decir, en una reducción de los impuestos fundamentalmente, seguido por un control de los gastos de las Comunidades Autónomas, con un 48%.
