El 57% de los ciudadanos europeos sopesa si imprimir o no los documentos que maneja en su ordenador motivados por la conciencia medioambiental, según se desprende de un estudio realizado por Toshiba en Europa. Según este estudio, el razonamiento fundamental que esgrimen los usuarios europeos para reducir las impresiones, es el impacto medioambiental de las emisiones del carbono que conlleva todo el proceso de impresión.
Por otra parte, y según el mismo estudio, el 27% de los europeos declara sentirse mal por razones medioambientales a la hora de imprimir, y afirma que “les gustaría que el acto de imprimir no tuviera impactos ni dejara huella alguna en el ecosistema para así eliminar ese malestar”.
El estudio también revela que un 25% de los europeos imprime de manera regular sus documentos, tanto en el ámbito personal como en el desarrollo de sus trabajos. Este porcentaje de personas asegura que prefiere el papel ya que leen más rápido y retienen más la información sobre este soporte que si lo hacen en una pantalla.
Entre las personas que prefieren el papel, un 48% imprime de forma regular los emails, mientras que el 38% imprime mapas y direcciones.
El estudio encargado por Toshiba ha sido llevado a cabo por la empresa YouGov entre un universo de 2.000 personas que imprimen documentos en el terreno doméstico o en el profesional.
Según Miguel Sarwat, director de Marketing de Toshiba TEC Spain Imaging Systems, “las conclusiones de este estudio corroboran el acierto de los fabricantes al considerar el impacto medioambiental como uno de los pilares a la hora de diseñar y desarrollar productos. Imprimir es una actividad que, en mayor o menor porcentaje jamás desaparecerá, por ello es imprescindible hacerlo de la manera más ecológica posible y la tecnología puede jugar –juega ya– un papel fundamental en ello, al margen de extender la cultura medioambiental, en tareas tan fundamentales como el reciclaje de residuos o desenchufar los equipos multifunción e impresoras por la noche”.
Toshiba comprometida con el medio ambiente
Toshiba ha convertido el impacto medioambiental en uno de los fundamentos de su estrategia. Entre otras iniciativas, la compañía invierte desde hace años en proyectos que absorben y reducen las emisiones de CO2 para compensar, no sólo la fabricación de sus productos, sino también su utilización. Este programa, denominado Toshiba Carbon Zero garantiza a sus clientes que el uso, mantenimiento y reparación de los equipos multifuncionales Toshiba no genera contaminación.
Todos los planes del programa Toshiba Carbon Zero tienen un componente social ya que van dirigidos a promover el desarrollo sostenible de comunidades en zonas rurales o países del tercer mundo. Estos se desarrollan en China, India y África y comprenden la reforestación de bosques, la construcción de sistemas de generación de energías renovables de pequeña escala para reemplazar a las fósiles en zonas locales, o la donación a países en vías de desarrollo de equipamientos domésticos para sustituir a otros más contaminantes.