El lunes pasado, en las Telediario de las 9, en Antena 3, Matías Prats hacia la introducción de la noticia de la inauguración del Mobile World Congress de Barcelona, con la sentencia de que «quien no está en esta feria, es que simplemente no existe». Nada más lejos de la realidad: los dos principales actores de este mercado, Apple y Nokia, no estuvieron como expositores (aunque la segunda si asistió indirectamente) en este paradigma de la feria de la telefonía móvil más importante del mundo. Pero sí que estaba el resto del mercado, !y de qué manera!
Ya sabemos de sobra que Apple existe, aunque no acuda a esta feria. La firma de la manzana nos tienes acostumbrados a desaires continuos de este tipo. Como los periodistas le hacemos el marketing gratis, no se gastan un euro. Pero Apple no lo hace bien con esta estrategia. Tendría que haber estado en Barcelona y algún día se dará cuenta: el año pasado, que tampoco acudió, todo el mundo hablaba de ellos; en esta ocasión, la gente se ha olvidado.
Y nos hemos olvidado porque había otros temas importantes. Por ejemplo, el acuerdo de Microsoft con Nokia para que ésta incorpore en sus Smartphones el sistema operativo Windows Phone 7. Un anuncio triste para los que somos “forofos” de los terminales Nokia y su Symbian, que a diferencia de los otros, pocas veces falla. Veremos si no han llegado tarde. Porque, de lo que no cabe duda es de que, aquí, en Barcelona, se ha hablado de Android, de Google, como el futuro más certero para los terminales móviles inteligentes.
Más de 50.000 personas, la flor y nata de la gestión de esta industria de las telecomunicaciones a nivel mundial, se dejaron ver un año más por esta cita que, sin duda, marca las pautas y las tendencias de la telefonía móvil para los próximos meses. Y escribo “meses” porque es lo que duran las tecnologías que nos presentan ahora.
Barcelona se juega, al parecer con Munich y Milán, la organización del evento en los próximos años. Sería una pena perderlo, y todos deberíamos apoyarlo, incluida la Administración Central, que todavía no ha caído en los beneficios que genera esta Feria. En MWC todo está pensado, bien organizado, difundido, personalizado y, sobre todo, es rentable para la gente que acude. Lástima que un tema menor en cuanto a su consecución, pero básico, como es la conexión a Internet, haya fallado como una escopeta de eso, de feria. Y quien tendría que haber puesto los medios para que no fallara, la gran CISCO, ha sido, como “sponsored by”, la que ha organizado un cisco de quejas por su mal funcionamiento. Una pena.
Por lo demás, nos han querido vender banalidades como el Móvil 3G de LG como lo más destacado de este certamen, cuando lo importante han sido las discusiones sobre el futuro de los sistemas operativos y sus conexiones comerciales con el mercado de las aplicaciones, junto con la oferta increíble de Tablets. Por cierto, un dato para reflexionar: entre los más de 500 periodistas que vi trabajar en la sala de prensa, ninguno de ellos utilizaba la Tableta, ni siquiera el Netbook, más bien portátiles con pantallas de 15’. Y, eso sí, todos buscando enchufes como locos, porque los portátiles siguen sin tener baterías acordes con los tiempos.