Científicos de IBM Research se han reunido en Madrid para avanzar algunas de las mayores innovaciones tecnológicas que las empresas y administraciones adoptarán durante los próximos 10 años para mejorar su competitividad. Se trata de nuevos desarrollos tecnológicos que IBM prevé que transformen profundamente nuestro entorno económico, empresarial y social.
“La investigación en IBM está rebasando las fronteras naturales de los laboratorios de I+D+i para extenderse más allá, cuestionando el statu quo y buscando resolver los problemas complejos que nos rodean”, ha afirmado Juan Antonio Zufiria, presidente de IBM España, Portugal, Grecia e Israel.
En este mismo sentido, Darío Gil, director de soluciones industriales de IBM, ha explicado que la investigación en IBM no sólo está centrada en inventar tecnologías básicas sino también en transformar los diferentes sectores económicos.
“En IBM pensamos que nuestros laboratorios de I+D+i están dando un salto cualitativo respecto a la producción de soluciones tecnológicas que puedan ayudar a construir un Planeta más Inteligente. Estamos entrando en una nueva era de la computación. Se trata de la computación cognitiva, que romperá con las tradicionales sistemas informáticos programables para emular la función cognitiva del ser humano”, ha añadido Juan Antonio Zufiria.
Ante más de 80 directivos de empresas y miembros del mundo científico español, los profesionales de IBM Research debatieron en el IBM Forum Madrid sobre cuatro innovaciones tecnológicas que están transformando el mundo de la computación y aumentando sus capacidades hasta nuevas fronteras:
o Las herramientas de procesamiento y análisis de datos masivos (big data y big analytics).
o Los próximos sistemas cognitivos, que emulan el funcionamiento del cerebro humano.
o La ciberseguridad.
o Las redes sociales en la empresa.
Las herramientas de procesamiento y análisis de datos masivos (big data y big analytics)
El 90% de toda la información que existe en la actualidad se ha creado en los últimos dos años y el 80% es información no estructurada, procedente de vídeos, imágenes digitales, correos electrónicos, comentarios en las redes sociales y otros textos. Este prolífico universo de información que crece a ritmos exponenciales ha creado lo que se ha denominado como big data o datos masivos. Sus características son: su variedad, velocidad, volumen y veracidad. “En este universo de datos donde lo dominante es la incertidumbre y la ambigüedad, las herramientas de big data y big analytics nos permiten llegar a conclusiones precisas y concretas”, ha señalado Michael Karasick, vicepresidente y director del laboratorio IBM Research Almaden (EE.UU).
Esta infinidad de datos, tan variados y con una gran velocidad de crecimiento esconden tras de sí un gran conocimiento que puede ayudar al mundo a mejorar sus procesos e ineficiencias. Sin embargo, no sirven de nada si no se pueden almacenar, discriminar, procesar y analizar para sacar a la luz ese conocimiento. Además, su utilidad depende también de que este proceso se realice en fracciones de segundo y de manera eficiente.
La tecnología ya está preparada y las herramientas de procesamiento y análisis de datos pueden almacenar, gestionar y analizar grandes cantidades de información y traducirlos en inteligencia de negocio rápidamente y de forma eficiente. Un ejemplo de ello es el ordenador de IBM Watson, el primer ordenador del mundo que entiende el lenguaje natural de las personas y es capaz de analizar terabytes de información en apenas dos segundos.
Las decisiones que toman las empresas dependen de su habilidad para analizar la información -independientemente de cómo sea ésta, qué cantidad o con qué rapidez fluya-. Por eso, big data y big analytics les ofrecen una gran oportunidad para tomar mejores decisiones. Pero tienen por delante el reto de aprovechar esta oportunidad. Gartner predice que para el 2015 el 90% de los directivos verá en la información un activo estratégico, pero sin embargo, sólo el 10% será capaz de extraer todo el valor económico que hay en este activo.
Los nuevos sistemas cognitivos
El cerebro humano es la computadora más sofisticada que existe. Consume menos que una bombilla de 25 vatios y ocupa menos que una botella de dos litros. Sin embargo, es una máquina muy potente, capaz de procesar la diferente información que le llega desde cada uno de los sentidos y generar ideas complejas, tomar decisiones e iniciar acciones.
Hoy en día, los sistemas informáticos tradicionales son potentes y rápidas calculadoras con estructuras de almacenamiento y memorias programables que se han construido sobre un modelo vigente desde hace 40 años, aunque muy perfeccionado y avanzado.
Sin embargo, las arquitecturas tradicionales no están preparadas para resolver los problemas del mañana. Las personas seguimos adaptándonos a la forma de trabajar de los sistemas informáticos pero todavía estos no son capaces de adaptarse plenamente a la forma de trabajar de las personas. Y conseguir esto se complica más con el universo de datos en el que nos movemos, caracterizado por el enorme potencial de conocimiento que esconden tras de sí.
Por eso, IBM está trabajando en la creación de una nueva clase de sistemas informáticos, capaces de aprender emulando al cerebro humano. Un nuevo tipo de sistemas, los sistemas cognitivos, que dejarán atrás la noción tradicional de computación, entendida como sistemas de cálculo complejo, para convertirse en sistemas capaces de aprender y tomar decisiones complejas.
“Estamos entrando en una nueva era de la computación, en la que los sistemas harán cosas que únicamente han estado circunscritas al ámbito humano, como aprender y realizar hipótesis. Estos nuevos sistemas nos ayudarán a realizar mejores diagnósticos médicos, lanzar productos en menos tiempo y más personalizados, mejorar la seguridad de las personas o minimizar los riesgos financieros”, ha afirmado Mark Ritter, investigador senior del área de Materiales, Analítica y Ciencias de la Información.
Los investigadores de IBM están trabajando en la segunda fase del proyecto denominado SyNAPSE (Systems of Neuromorphic, Adaptive Plastic Scalable Electronics) que recibe fondos de la agencia de Estados Unidos DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) . Este proyecto está impulsado por un equipo multidisciplinar de investigación formado por investigadores de IBM y colaboradores de la Universidad de Columbia, la Universidad de Cornell, la Universidad de California, Merced y la Universidad de Wisconsin-Madison.
Además, IBM ha anunciado la construcción de sus primeros prototipos de chips cognitivos. Se trata de los primeros chips neurosinápticos que están diseñados para emular las habilidades del cerebro como la percepción, acción y cognición, a través de sofisticados algoritmos y circuitos de silicio.
Ciberseguridad
A medida que crece el universo digital, también lo hace la ciberdelincuencia. Con la irrupción de las redes sociales, el universo cloud o los nuevos dispositivos móviles, la ciberdelincuencia ha encontrado nuevos entornos donde intentar llevar a cabo acciones maliciosas. En el último Informe X-Force de IBM se ha observado un incremento en la tendencia a dirigir a los individuos a URLs no fiables o a introducir códigos maliciosos en páginas web respetables. También se observan ataques para acceder a bases de datos a través de sitios web. En el caso de los smartphones, han surgido engaños como el envío de mensajes SMS a números de teléfono de distintos países con aplicaciones que parecen ser legítimas pero que son maliciosas, etc.
Frente a las nuevas amenazas, IBM tiene una visión y propuesta concreta: la seguridad inteligente. Esta aplica la analítica avanzada y tecnología de automatización para la recogida y el análisis de información de cientos de fuentes diferentes de la organización (la red, aplicaciones, dispositivos móviles, etc..), de forma que las empresas puedan prevenir, predecir y detectar las amenazas a las que deben hacer frente.
“Las fronteras en las empresas son cada vez más difusas y sus conexiones se han multiplicado. La actividad ha rebasado los límites naturales de la empresa, entrando en juego todo el ecosistema que la rodea: socios de negocio, clientes, redes sociales, dispositivos móviles, etc. Esto ha hecho que el perímetro de seguridad de las compañías sea más vulnerable y que las amenazas de ataques cibernéticos puedan extenderse a todo el ecosistema”, ha señalado Josyula R. Rao, director del área de seguridad en el laboratorio IBM Thomas J. Watson Research Center, en Nueva York. “Ante esta situación, las herramientas tradicionales no son suficientes. Las tecnologías de análisis de la información pueden ayudar a las empresas a crear controles que las protejan de la ciberdelincuencia”, ha añadido.
Las redes sociales en las empresas
El crecimiento de las redes sociales está llevando a quienes dirigen las empresas, desde directores de marketing a directores de RRHH o de tecnología, a analizar cómo crear oportunidades que impulsen la transformación de la empresa mediante el uso de tecnologías sociales. Según Forrester Research, se espera que la oportunidad de mercado de las aplicaciones sociales corporativas crezca a un ritmo del 61% a lo largo de 2016.
Actualmente, existen ya herramientas tecnológicas para las empresas que integran funcionalidades como wikis, blogs, agenda, correo electrónico, sistema de mensajería instantáneo y flujos de actividad. Pero estas herramientas están avanzando a un ritmo importante y ya integran funciones de análisis, que permiten conocer al usuario la actividad que se genera en sus redes sociales en tiempo real. Por ejemplo, Connections de IBM incorpora una sección de “ultimas noticias” que permite a los empleados de cualquier departamento de una empresa acceder a información estructurada o no estructurada, como feeds de Twitter, publicaciones de Facebook, vídeos, archivos, aplicaciones SAP o documentos para firma electrónica.
“Las redes sociales corporativas son herramientas que pueden ayudar a aprovechar la sabiduría colectiva de la organización y compartirla dentro de ella”, ha afirmado David Millen, investigador senior del laboratorio IBM Thomas J. Watson Research Center, en Nueva York, y experto en software social (ponencia sobre Social Business).