Presentado en la pasada edición del Mobile World Congress de Barcelona, el nuevo Galaxy S9+ mejora a su predecesor en pocos pero relevantes aspectos. El principal: la cámara.
A estas alturas, incorporar novedades revolucionarias en un smartphone empieza ser casi imposible. Un smartphone, puede ser más rápido, pero modelos anteriores (da igual la marca de la que hablemos), sirven más que de sobra para llevar a cabo las tareas diarias de la gran mayoría de usuarios. El interfaz, es prácticamente el mismo en casi todos los modelos y la forma de trabajar con ellos tampoco cambia. Por supuesto, las aplicaciones funcionan casi de la misma manera en el modelo que se presente ahora que en el de el año anterior. Así que, invertir alrededor de 1.000 euros en un nuevo terminal, podría parecer un sinsentido.
Efectivamente, lo es si el terminal no incorpora alguna novedad relevante. Ahora mismo, lo que se le pide a un terminal, sobre todo, es que la cámara sea excelente. Y si nos vamos al ámbito profesional, lo más importante, reside en la seguridad. Pues esas son las dos apuestas que ha realizado Samsung para convencer a los usuarios para que adquieran el nuevo buque insignia de la marca coreana.
¿No añade nada más el nuevo Galaxy S9+? Sí, pero no es relevante a la hora de cambiar de terminal, máxime si el que tenemos funciona bien. La pantalla infinita de 6,2 pulgadas, ya estaba presente en el modelo anterior y poco a poco, se está convirtiendo en un estándar. El procesador, es rápido, muy rápido: un Exynos 9810 de 64 bits y 8 núcleos. Además, la memoria RAM es de 6Gb y, mediante una tarjeta microSD, el almacenamiento se puede ampliar hasta los 400Gb (el terminal analizado tiene un almacenamiento interno de 64Gb).
Asi que es en la cámara donde Samsung ha centrado todos sus esfuerzos para diferenciarse de la competencia y dar un buen argumento de venta. Para empezar el Galaxy S9+ incorpora la doble cámara trasera lo que es un aspecto esencial. No así su hermano menor, el S9, que se tiene que conformar con una cámara simple, lo que nos hace asegurar que conviene gastarse los aproximadamente 100 euros más que cuesta el Galaxy S9+.
La novedad del Galaxy S9+, no viene de la mano del software, sino de la óptica que incorpora la cámara. La cámara trasera cuenta con con doble sensor: gran angular Super Speed Dual Pixel de 12 megapíxeles, sensor AF (f1,5/f2,4); y teleobjetivo de 12 megapíxeles con sensor AF (f2,4). Por su parte la frontal cuenta con 8 megapíxeles AF (f1,7). La excelente calidad de la cámara se aprecia, sobre todo en las tomas realizadas en ambientes oscuros, como se puede ver en las imágenes situadas debajo de estas líneas. La mayoría de las cámaras de smartphone tienen una apertura fija que no puede ajustarse ni para ambientes con poca luz ni para escenas con demasiada iluminación. Esto hace que aparezcan imágenes granulosas por la falta de luz (salvo si se utiliza el flash) o quemadas por el exceso de luz. La innovación realizada por los coreanos es que la apertura de la cámara funcionar de manera similar a como lo hace la el iris del ojo humano y se dilata y se contrae según la cantidad de luz que reciba. La apertura dual del Samsung Galaxy S9+( gracuias al sensor AF de f1,5 – f2,4) se ajusta de forma automática para dejar entrar más luz cuando la escena está oscura y para impedir el exceso de luz cuando la escena es demasiado luminosa lo que hace que las imágenes sean más nítidas… La fotografía no alcanza de todas formas la perfección, ya que no puede combinar partes oscuras de la imagen, con partes con mucha luminosidad, y en este caso, el terminal cree que está en un ambiente oscuro y la zona de luz, aparece quemada, como se puede apreciar en la imagen de un concierto, en la que el foco quema una buena parte de la imagen. Es verdad que son circunstancias excepcionales, pero, en este apartado todavía queda mejorar. Eso sí, por el momento, el Samsung Galaxy S9+ incorpora la mejor cámara que ahora mismo hay en el mercado.
Seguimos con la cámara, porque es, sin duda lo mejor del terminal. El vídeo también mejora sustancialmente ya que puede grabar a 960 fotogramas por segundo. El teléfono dispone de detección automática del movimiento que le permite grabar de forma automática cuando detecta movimiento dentro del encuadre.
El otro argumento con el que Samsung pretende vender un mayor número de terminales es lo que ha denominado como AR Emoji. En teoría y gracias a un algoritmo de inteligencia artificial, la cámara frontal analiza una imagen 2D del usuario y a la vez traza un modelo 3D de su rostro basado en más de 100 rasgos faciales para representar e imitar expresiones como guiños y movimientos de cabeza. Se trata de una aplicación divertida y que gustará mucho a los usuarios, aunque también creemos que tiene mucho margen de mejora, ya que la imagen creada, dista mucho de parecerse a la persona a la que se le hace el “Emoji”.
La seguridad
Es uno de los apartados de los que menos se habla, sobre todo de cara a los usuarios dométicos, pero es casi más importante que la cámara o la velocidad del procesador, sobre todo si hablamos del uso del móvil para uso profesional. Samsung lleva años apostando por este apartado y a día de hoy saca varios cuerpos de ventaja al resto de fabricantes, incluido Apple, gracias a su plataforma Knox.
El Galaxy S9+ incorpora Knox 3.1, la última versión de la plataforma de seguridad
El Galaxy S9+ incorpora Knox 3.1, la última versión de la plataforma de seguridad. El smartphone soporta tres opciones de autenticación biométrica: iris, huellas dactilares y reconocimiento facial, para que el usuario pueda elegir cuál es la mejor manera de proteger su dispositivo, su contenido y sus aplicaciones. El terminal viene además con Intelligent Scan, un nuevo método de autenticación que aprovecha la fuerza combinada del escaneo del iris y del reconocimiento facial para desbloquear rápida y cómodamente el smartphone, en cualquier situación. También incorpora Dedicated Fingerprint, que permite al usuario la posibilidad de elegir una huella dactilar diferente de la que utiliza para desbloquear el smartphone para acceder a la carpeta segura.
En definitiva, si se quiere un teléfono por su cámara y por las medidas de seguridad que se incorporan, el Galaxy S9+ es la elección.