La pyme no quiere digitalizarse. Lo de la transformación digital, igual que el cambio climático para Donald Trump, debe ser un invento de los chinos. En realidad, no es de extrañar que la pyme española no quiera apostar por la transformación digital. A fin de cuentas, empresas, blogs, periodistas y todo tipo de redes sociales no hacen más que repetir hasta la saciedad lo de la importancia de la transformación digital. Y, empieza a no colar.
Al igual que ocurre en el cuento de Pedro y el lobo, son tantas las veces que a los pequeños empresarios les han contado eso de que si no adoptan la digitalización no van a poder competir y van a desaparecer que, al ver que de momento no les ocurre nada, siguen trabajando de la misma forma.
El miedo de la pyme a que las soluciones no funcionen es otro de los elementos a la hora de no adoptar de pleno la digitalización
Pero, para la pyme no sólo influye la persistencia en la venta de soluciones y servicios para la transformación digital. El miedo de la pyme a que las soluciones no funcionen es otro de los elementos a la hora de no adoptar de pleno la digitalización. El nuevo paradigma impulsado por la transformación digital en el que nos encontramos, está rompiendo, según explican desde Datisa, con dos tipos de barreras muy reales hasta la fecha.
- La manera en la que antes se adquiría software o se usaban los programas informáticos era a través de un modelo de inversión, es decir, un modelo de compra. En cambio, el cloud lo que facilita a día de hoy es que se puedan usar esos mismos programas, pero a través de un pago por uso. Es decir, se paga solo por aquello que se necesita y únicamente durante el tiempo en el que lo estás utilizando, aclara Pablo Couso, consultor senior de Datisa. “Es lo que llamamos la democratización del uso de software”.
- Antes, la compra de un software, representaba la inversión objetivo. Sin embargo, esa inversión, se veía acompañada después, de la necesidad de tomar otra serie de decisiones en otro tipo de inversiones periféricas (adaptar estructura de hardware, redes, servidores, sistemas de seguridad, …) La propuesta cloud ya incorpora todo esto. Es decir, el acceso al servidor, las políticas de seguridad, la red de conectividad, todo viene incluido. Desde el punto de vista informático se trata de un proyecto “llave en mano”, con lo cual también desaparece el coste de migración.
Pablo Couso dice que “gracias a esa democratización de los pagos hoy se pueden hacer con facilidad muchas cosas que antes eran impensables. Sólo falta la valentía de tomar las decisiones que impulsen el cambio”. En términos generales, las pymes están razonablemente mecanizadas en el ámbito de la gestión, tanto en sus finanzas básicas como en sus operaciones habituales. Pero pueden y deben ir más allá. Ahora tienen a su disposición soluciones de tesorería de alto valor, o aplicativos de movilidad para optimizar la gestión del almacén o pueden mejorar sus ventas entrando en proyectos de comercio electrónico y, por qué no, dar el salto a la internacionalización.
Según el consultor de Datisa, la digitalización afecta a los procesos prácticamente en cualquier dirección del día a día de las compañías. Couso se centra en dos:
- Digitalización e Integración de los Datos. Es decir, las pymes más digitalizadas muestran mayor capacidad para la integración de sus datos, constituyéndose, así como organizaciones con sistemas de información mucho más orgánicos.
- Equivocarse no es tan grave. Antes había que pensar mucho dónde se ponía el dinero. Sin embargo, hoy en día, como para poder utilizar según qué programas, no hace falta hacer una inversión -basta un pago por uso- las pymes tienen más fácil atreverse a probar. E incluso si se equivocan en la decisión, también es más sencillo dar marcha atrás porque los procesos no están tan anclados y porque no hay que deshacer una gran inversión.
