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Los directivos de BMC Software analizan cómo debe afrontar el sector de TI la nueva situación económica ante los nuevos síntomas de recuperación

La temporada de preparación de los presupuestos para la mayoría de las organizaciones de TI ya ha comenzado, y los CIOs se enfrentan a una situación inédita. Siguiendo en la estela del 2009, un año que Gartner hace poco consideraba “el peor que se recuerda”, los responsables de los departamentos de TI ya están metidos de lleno en la tarea de planificar un nuevo periodo que exige mantener los mismos niveles de servicio que en 2009 pero con unos recortes presupuestarios realmente drásticos, y al mismo tiempo han de anticipar una recuperación que podría someter a estos mismos entornos a una presión superior a la actual.
Gartner explica que el gasto en tecnología a nivel mundial en 2009 va a caer en torno al 5.2% en tasa interanual y las cifras de gasto en TI de las empresas se reducirán, por sí solas, en un 6.9%. No obstante, Gartner anticipa que el mercado va a mejorar el próximo año, ya que prevé un aumento de la inversión de un 3.3%. La forma en que los CIOs gestionen la salida de la recesión va a ser un elemento clave a la hora de determinar las direcciones que han de adoptar sus equipos y sus empresas en pro de una recuperación completa.
Aunque se espera que la industria tecnológica empiece a crecer en 2010 a nivel mundial, los presupuestos de TI de la mayoría de los CIOs van a mantenerse o incluso van a reducirse, según Gartner, y solo en 2011 se espera una leve mejoría. Dado que los presupuestos en su gran mayoría van a seguir en este limbo, las organizaciones de TI tendrán que poner en práctica las lecciones aprendidas durante este 2009, como por ejemplo aprovechar las nuevas tecnologías como la automatización de procesos, virtualización y cloud computing que a menudo permiten a las organizaciones de TI para conseguir un uso más significativo de los activos de hardware existentes, afirma Jim Grant, director de Estrategia y Desarrollo Corporativo de BMC Software.
Las siguientes tendencias que se detectan en el sector tecnológico son indicadoras de la previsible lentitud en la recuperación de las inversiones en TI durante 2010. Entre estas tendencias encontramos las expectativas de los responsables de TI, que repiten que el mantra “hacer más con menos”, ya está dejando de ser una solución a corto plazo para pasar a convertirse en una realidad a largo plazo. Además, las nuevas tecnologías que han venido al rescate de muchos departamentos de TI durante 2009 van a seguir jugando un papel fundamental durante el próximo año. La automatización de TI, el cloud computing y la virtualización previsiblemente van a contribuir a redirigir las inversiones en TI que pasarán de ser inversiones o gastos de capital para convertirse en gastos operativos.
BMC software ha detectado las siguiente tendencias tecnológicas para 2010.
Tendencia #1: El gasto de capital en TI se convierte en gasto operativo. La automatización de TI, la virtualización y el cloud computing lideran esta nueva orientación.
La automatización de TI seguirá siendo la solución preferida por los CIOs y los empleados del sector con menor cualificación puesto que ambos colectivos ahorran dinero y, sobre todo, permite a los responsables de personal de los departamentos de TI realizar el trabajo más agradecido y que más beneficios genera. La tecnología sirve además como fundamento para muchas iniciativas de TI de alta prioridad, como son la virtualización o el cloud computing, que aportan muchas ventajas en términos de nivel de utilización de los recursos, menores costes y mayor escalabilidad.
Tendencia #2: La crisis presupuestaria de ayer es la realidad de hoy
Los departamentos de TI se enfrentarán al reto inédito de tener que mantener los mismos niveles de servicio alcanzados durante 2009 pero bajo un recorte espectacular de sus presupuestos, aun cuando el comienzo de la recuperación empiece a generar presiones sobre las infraestructuras. Los CIOs, siguiendo la teoría de que una recuperación a largo plazo puede suponer la consolidación de una nueva norma basada en un menor gasto en TI, seguirán consolidando sus infraestructuras y empaquetando tareas para mantener este nuevo criterio para sus presupuestos y lograr descongelarlos finalmente. Ciertas soluciones como la planificación de la capacidad serán una ayuda para que estos CIOs sigan atentos a la detección de recursos infrautilizados y a cómo conseguir hacer funcionar a plena capacidad sus sistemas distribuidos y de mainframe.
Tendencia #3: Los ciclos de renovación de equipos/infraestructuras requieren un proceso riguroso de control de su instalación y retirada
La mayoría de departamentos de TI asumen una fuerte limitación de sus fondos disponibles para renovar sus actuales equipamientos e infraestructuras, por lo que va a ser indispensable disponer de controles estrictos y un sistema de gestión riguroso del entorno para obtener el máximo rendimiento de las inversiones. La automatización de TI y la gestión de servicios de TI van a ser elementos cruciales a la hora de conocer el rendimiento en tiempo real de la infraestructura actual, así como para obtener métricas de ROI, cuya importancia se verá incrementada cuando haya que volver a planificar los presupuestos, en 2011. Ciertos activos, como los PCs retirados y los nuevos, los servidores y elementos de red deberán someterse también a un estrecho control para evitar gastos innecesarios.
Tendencia #4: EL interés de los CIOs seguirá centrado en encontrar un punto de equilibrio entre costes, riesgos y crecimiento
Independientemente de la recuperación económica, Gartner predice que las presiones en el sentido de mejorar la eficiencia y la productividad van a aumentar espectacularmente. Los directivos de TI deberán prepararse para un aumento del ritmo de crecimiento, y tener listas aquellas capacidades que se demanden en el momento en que surja la necesidad. Las tecnologías de inteligencia predictiva van a ser muy útiles en este caso para analizar los entornos de TI en tales condiciones. Los directivos de TI van a poner sus esperanzas en el uso de ciertas plataformas de estandarización, como es el caso de Business Service Management, para reducir sus costes de TI, gestionar sus riesgos y estar preparados para el crecimiento.

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