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Las AA.PP. deberán trasladar más programas informáticos al modelo de uso bajo demanda

UNIT4ha publicado un informe de mercado llevado a cabo por Technology Evaluation Centers (TEC) que resume las actuales prioridades en materia de software de las administraciones públicas locales y regionales en todo el mundo. Las organizaciones del sector público se encuentran bajo una inmensa presión para cambiar radicalmente sus estructuras, su manera de trabajar, su responsabilidad legislativa, su coste base y los servicios que ofrecen.

El informe se basa en datos de proyecto de software seleccionado por TEC y en entrevistas con responsables TIC y ejecutivos de la administración pública que son clientes de UNIT4 en Europa Occidental y los EEUU. Destacan tres iniciativas clave que las organizaciones públicas deberían tener en cuenta:

  • Trasladar más programas informáticos al modelo de uso bajo demanda
  • Decantarse por software de gestión diseñado especialmente para sobrellevar constantes cambios estructurales y operacionales
  • Adoptar nuevas formas de colaboración con otras organizaciones del sector público

El informe da a conocer cómo organizaciones del sector público se ven obligadas a considerar la sustitución de su software de gestión por la incapacidad del ERP heredado para ser de ayuda cuando hay que enfrentarse a cambios como nuevos requisitos a la hora de redactar informes. La publicación obligatoria de todo el gasto público de la provincia/ciudad, así como mayor restricción en los datos privados más restrictivos y los estándares de seguridad en las comunicaciones están obligando a las autoridades locales y regionales a buscar nuevas soluciones informáticas.

Los datos del TEC también revelan tendencias relacionadas con aquellos requisitos específicos que las organizaciones gubernamentales quieren que tenga su software: navegabilidad, posibilidad de configurar la interfaz de usuario y de establecer varios parámetros de búsqueda en un registro, funcionalidad entre departamentos e integración con otras aplicaciones, así como arquitecturas basadas en normas que permitan al usuario controlar las estructuras y el volumen de trabajo sin necesidad de programar.

«La Administración pública aún está lidiando con anticuados sistemas con los que reaccionar frente a cada cambio empresarial es un esfuerzo titánico» comenta Ton Dobbe, vicepresidente de Gestión de Producto de UNIT4. «Aunque pocos lo admitan públicamente, el sector ha llegado a confiar en un grupo tan pequeño de vendedores de ERP que se han encasillado en sistemas lentos e inflexibles que no están ayudando ni a usuarios ni a ciudadanos. Este tipo de sistemas es enormemente caro de gestionar, básicamente porque cada vez que se requiera un cambio, por pequeño que sea, se tiene que acudir a consultores especialistas en TI. El único -y mayor- desafío al que se enfrentan los gobiernos es el cambio, no técnico (como actualizaciones, nuevas funcionalidades, etc.), sino de gestión. Las organizaciones más diversas actúan en un entorno empresarial más dinámico. En un entorno así, la tecnología debería simplificar la adaptación a cada cambio, pero la Administración pública arrastra una sustancial desventaja respecto al sector privado debido a las decisiones tecnológicas tomadas en el pasado«.

Las organizaciones gubernamentales todavía ponen de relieve muchos de los requisitos funcionales que siempre han tenido; en el informe se muestra qué puesto ocupan en la lista de prioridades. Sin embargo, las conclusiones del informe son que las nuevas estructuras organizativas exigen un cambio en la manera de trabajar: servicios compartidos o cooperativos llevados a cabo con la ayuda de un software moderno y flexible.

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