El 60% de los ejecutivos españoles considera que la gestión de la información es una la principal áreas de TI para su organización en los próximos meses, incluso por delante de la seguridad. Un 67% de los encuestados se siente abrumado por el desbordante flujo de información aunque un 73% del total consideran que las grandes cantidades de datos disponibles permiten a los empleados hacer mejor su trabajo.
Estos son algunos de los datos relativos a España que se extraen del informe global titulado ‘El impacto del Big Data en los negocios’ presentado por Avanade®, proveedor de servicios tecnológicos para la empresa, en el que se examina la opinión de los directivos sobre cómo las empresas están gestionando el exponencial crecimiento de los datos. El informe, realizado por Kelton Research, pone de manifiesto que el ‘big data’ o las cantidades ingentes de datos está suponiendo verdaderos desafíos para los directivos. Para el 77% la actual infraestructura de TI permite a empleados obtener los datos que necesitan a la velocidad en que los necesitan.
El creciente flujo de dato es una realidad empresarial que preocupa sobremanera a los ejecutivos según nuestro estudio. Las empresas generan y consumen vastas cantidades de información, lo que está generando no pocos retos en el mercado”, apunta Ramon Miranda, Director de Tecnología para Avanade en España. “Los ejecutivos se sienten sobrepasados por la cantidad de datos que deben gestionar, datos que están ralentizando los sistemas de TI y creando una demanda de mejores soluciones en CRM, seguridad o análisis de datos que ayuden a gestionar el flujo de información”,
Enfoque holístico
La satisfacción respecto a la manera de operar de la empresa cuando se trata de acceder a los datos relevantes para tomar decisiones de negocio es alta (80%) entre los ejecutivos españoles preguntados.
Para los encuestados, los principales beneficios de negocio derivados del aumento de datos disponibles son la mejora de las previsiones de negocio y del posicionamiento competitivo (47%), la reducción de la incertidumbre en la toma de decisiones (37%), la disminución de las ineficacias del negocio (27%) y la capacidad de búsqueda y de generación de nuevos clientes (20%).
De hecho el 60% reconoce que su empresa ha tomado alguna decisión de negocio estratégica incorrecta como resultado de datos erróneos o anticuados, frente al 46% de la media mundial. En esos casos los datos estaban desfasados (44%), eran erróneos o estaban incompletos (33%).
Sin embargo solo el 37% considera que la gran cantidad de datos cambiará fundamentalmente la manera en que trabaja su empresa. Este dato contrasta de forma radical con la media mundial se sitúa en el 61%.
De acuerdo con el informe, una mayor rapidez en la disponibilidad de la información y la formación de los empleados se consideran las principales herramientas para mejorar en la gestión de los datos (53%), junto con de la mejora de los filtros o herramientas de búsqueda (50%).
En cambio los obstáculos que la afluencia de datos crea son la desaceleración de los sistemas de TI (43%), problemas de seguridad y datos conflictivos que confunden la toma de decisiones (33%).
“Las empresas deben asumir un enfoque holístico o integral de la gestión de datos –un enfoque nuevo para muchos- que se centre en identificar, filtrar, distribuir y aplicar como fases del ciclo de vida de la información”, indica Miranda. “Las búsquedas son críticas para abordar el problema del ‘Big Data’. En este sentido, las empresas deben desarrollar herramientas que permitan a sus empleados obtener información relevante en tiempo real, venga de fuentes estructuradas o no”.
Información estratégica
En cuanto a la tipología de los datos, las empresas españolas afirman que la información relativa a la relación con los clientes, los datos de recursos humanos (empleados) y la información referente a ventas resultan críticas para sus procesos estratégicos de toma de decisiones. El rendimiento de la empresa o de una división en concreto es el principal dato que las empresas españolas tratan de predecir y analizar con la información de que disponen seguida de la tendencia de ventas, las oportunidades de crecimiento con clientes potenciales, las tendencias del sector y la identificación de redundancias que puedan reducir los costes operativos.
La información creada y asociada a sitios de medios sociales como Facebook y LinkedIn ha generado nuevas oportunidades de negocio para el 63 %de los directivos españoles. En cuanto a los aspectos del sistema de su empresa de gestión de datos se podría mejorar, el principal punto es el acceso móvil a los datos (73%), seguido de la integración de los datos (50%), la colaboración (30%), el análisis predictivo (27%) y la búsqueda empresarial (23%)
En paralelo al crecimiento de los datos, aumenta también la necesidad de securizarlos. El 87% de las compañías españolas afirma que están invirtiendo en soluciones de seguridad o que lo harán a lo largo del próximo año. Ante esta situación, otras áreas de inversión son la movilidad, la colaboración digital, las soluciones ERP (Enterprise Resource Planning) y de CRM (Customer Relationship Management).
Información y Productividad
En la nueva economía digital o Sociedad de la Información, la gestión de la información es un elemento clave para garantizar la competitividad y la innovación de las empresas. Las organizaciones intensivas en información son aquéllas capaces de capturar, de manera ágil y eficiente, las transacciones de sus operaciones (a través de las soluciones ERPs, CRMs,…), almacenarlas, tratarlas-procesarlas y hacerlas accesible al resto de la compañía para la toma de decisiones, rápida y fundamentada.
“Los trabajadores de la información (más del 70% en los países desarrollados) requieren del uso y aplicación de un conjunto de herramientas que les permitan trabajar, de manera eficiente, en todos aquellos procesos relacionados con la comunicación, colaboración, trabajo en equipo y, en definitiva, la gestión de la información, en unos entornos, cada vez, más móviles y con equipos distribuidos física y temporalmente”, señala Albert Esplugas, Director General del MIC Productivity. “La correcta aplicación de buenas prácticas en el uso de estas herramientas (comunicaciones integradas, espacios de colaboración, gestores documentales y de contenido, cuadros de mando,…) repercutirán, directamente, en la mejora de la productividad de estos procesos no estructurados.”
El reto de las organizaciones no está en reducir la información, sino todo lo contrario, en disponer del máximo de ellas, por lo beneficios que aporta, tal y como indica el estudio de Avanade, garantizando, eso sí, su eficiente gestión.
Reto de la gestión
Según se desprende del informe, muchas empresas no son capaces de tomar medidas básicas para manejar ingentes flujos de información pero, al mismo tiempo, reconocen los beneficios potenciales de gestionar estos datos si pudieran gestionarlos de manera eficiente.
“Existe una gran desconexión con la información. Las compañías reconocen el valor potencial de los datos, pero la mayoría no son capaces de convertir la información en una ventaja competitiva”, apunta Ramon Miranda, Director de Tecnología para Avanade en España. “A día de hoy, todas las empresas tienen su faceta digital, y todo cliente y empleado es un generador de información en potencia. El primer paso para generar valor de negocio pasa por preparar la empresa para que sea capaz de asumir nuevas fuentes de información, entender de donde proceden los datos, quien los genera y dónde pueden acceder a ellos”.
Como conclusión del estudio, Avanade señala que las empresas deben promover una cultura de la información en la que ejecutivos, empleados y aliados estratégicos sean proactivos a la hora de gestionar un ciclo de vida de la información útil y con sentido.
“Las compañías de éxito en el futuro serán las que estén preparadas para manejar nuevas fuentes de información y gestionar eficazmente la generación y mantenimiento de datos útiles. Esto permitirá convertir la información en inteligencia de negocio. Este trabajo tiene que hacerse garantizando la máxima eficiencia posible y, por lo tanto, asegurando una mejora de la productividad de las organizaciones”.
